Este artículo es una continuación de este otro[1] en el que también se analiza el auge hermanado del conspiracionismo y la ultraderecha, ambos al servicio del Estado-Estados.

En esta ocasión, los acontecimientos recientes en el Estado brasileño me obligan a centrar el análisis en esa nueva explosión fascista de derechas, asimismo, relacionada con el fenómeno conspiracionista.

A modo de aniversario, dos años más tarde del asalto al Capitolio de los Estados Unidos del 6 de enero del 2021 a manos de los conspiracionistas y la extrema derecha, el pasado 8 de enero de 2023 (al ser un país, todavía, mayormente católico retrasaron dicho asalto a fin de evitar el Día de Reyes), la historia se repitió en Brasil. Desde luego, no fue ninguna coincidencia.

En lugar de fanáticos y seguidores del reaccionario multimillonario Donald Trump, en Brasilia, la capital del Estado brasilero, fueron los del expresidente y exmilitar Jair Bolsonaro quienes asaltaron las sedes institucionales brasileñas (el Congreso Nacional, la Presidencia y el Supremo Tribunal Federal).

Ambos fantoches elitistas tienen mucho en común, pero no cabe duda de que Bolsonaro es una burda copia brasileña del expresidente yanki. Porque el poder imperialista de EEUU repercute en el resto del planeta, sobre todo, en sus aliados más próximos.

La derecha en EEUU se congrega alrededor del partido republicano, que recoge a gran cantidad de militares y exmilitares. De hecho, el expresidente republicano (1953-61), exgeneral de cinco estrellas del Ejército y excomandante en jefe de la fuerza aliada en la II Guerra Mundial, Dwight D. Eisenhower, fue quien lideró la hegemonía global de los EEUU tras dicha contienda mundial. Él fue quien dirigió los inicios de la Guerra Fría, así como, bajo su mando, se dio forma al conspiracionismo moderno.

Conforme a sus propias palabras: “Nuestro objetivo en la Guerra Fría no es conquistar o someter por la fuerza un territorio. Nuestro objetivo es más sutil, más penetrante, más completo. Estamos intentando, por medios pacíficos, que el mundo crea la verdad… A los medios que vamos a emplear para extender esta verdad se les suele llamar “guerra psicológica” […] la lucha por ganar las mentes y las voluntades de los hombres.”[2]

De ahí que, en la actualidad, el partido republicano yanki se componga de dos corrientes ideológicas principales: el conspiracionismo y el protestantismo-evangelismo.

Uno de sus miembros destacados es Steve Bannon, exteniente de navío de la Armada de los EEUU, lo mismo que exjefe de la Casa Blanca con Trump, condenado a prisión por su participación en el asalto al Capitolio. Este personaje de extrema derecha y conspiracionista se ha encargado de influenciar y potenciar otros movimientos derechistas, populistas y aliados del conspiracionismo alrededor del mundo; por ejemplo, a Bolsonaro en Brasil, a la Liga del norte italiana, a VOX en el Estado español,[3] etc.

En el caso de Brasil, está más que demostrada la influencia estadounidense, republicana y de Bannon, en Bolsonaro, así como en los diferentes partidos y organizaciones liberales, conservadores y derechistas.[4] La siguiente foto plasma esta circunstancia, donde aparecen Bannon junto a su amigo Filipe G. Martins, exjefe de la Asesoría para Asuntos internacionales de Bolsonaro.

Sin embargo, también el protestantismo-evangelismo, difundido propagandísticamente por EEUU ya desde el siglo XIX, ha tenido gran peso en el ascenso al poder de Bolsonaro. Hoy día, de facto, es un fenómeno que avanza a pasos agigantados en toda Sudamérica.[5]

Mas ahora nos centraremos en su relación con el movimiento conspiracionista, puesto que, asimismo, el centro emisor y controlador del conspiracionismo hodierno es la extrema derecha estadounidense, el partido republicano, el Estado yanki, así como sus servicios de inteligencia y Fuerzas armadas.

Ya hemos comentado la repercusión neocolonialista de Bannon y el partido republicano, adalides del conspiracionismo, en el Estado brasilero, y, en particular, en Jair Bolsonaro y su populismo de extrema derecha.

Aunque hay más. Uno de los principales ideólogos del bolsonarismo, si no el más importante, es un reconocido cacique conspiracionista, Olavo de Carvalho.[6]

Este “filósofo”, “astrólogo” y escritor perturbado, reaccionario cuanto menos, es autor de la patética obra conspiranoica Estados Unidos y el Nuevo Orden Mundial. Un compendio de absurdeces y charlatanería.

Si bien el apoyo explícito del poder constituido, en primer lugar, de las Fuerzas armadas, al conspiracionismo se vio reflejado de manera obscena en el asalto del pasado 8 de enero en Brasilia, cuando, a diferencia del precedente yanki, los propios militares brasileños escoltaron a los asaltantes de ultraderecha y conspiracionistas hasta las mismas sedes institucionales brasileñas.[7]

De tal modo que serán pocos los textos (igual que vídeos, audios, manifestaciones, críticas, expresiones artísticas, etc.) que se produzcan contra el ascenso del conspiracionismo y del fascismo de derechas. Resulta imprescindible denunciar estas religiones políticas, así como las demás, todas subordinadas al Estado.

Más aún cuando las crisis sistémicas se agudizan y, en el Estado español, este 2023 es año de elecciones. Habrá que combatir sin descanso la propaganda conspiracionista y de extrema derecha.

FUENTE. https://josefranciscoescribanomaenza.wordpress.com/2023/01/19/neonazis-y-conspiracionismo-2-el-asalto-de-bolsonaro/

[1] https://josefranciscoescribanomaenza.wordpress.com/2022/12/13/neonazis-y-conspiracionismo-1.

[2] Recogido de la interesante obra La CIA y la guerra fría cultural, de Frances Stonor Saunders.

[3] La influencia de Bannon en VOX es incuestionable, y, por ende, la del partido republicano; esto es, la del Estado y Fuerzas armadas yankis. Véase: www.elplural.com/politica/cuando-bannon-vino-espana-asesorar-vox-que-abascal-detencion_246540102 y

www.larazon.es/bannon-viaja-a-espana-para-asesorar-a-abascal-vox-ha-logrado-empujar-al-centro-derecha-al-populismo-GM22591214.

[4] Véase https://nuso.org/articulo/bolsonaro-y-el-mito-del-antiestablishment.

[5] Véase Cómo las iglesias evangélicas han logrado ganar tanto peso en la política de América Latina

(www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-50535984); así como El evangelismo en América Latina, un poder creciente. El caso de Brasil, del Instituto Español de Estudios Estratégicos (www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_analisis/2018/DIEEEA42-2018EvangelMLPG.pdf).

[6] Véase www.infobae.com/america/america-latina/2018/12/30/el-guru-de-jair-bolsonaro; su página web oficial: www.olavodecarvalho.org.

[7] Véase: www.elpais.com/internacional/2023-01-10/por-que-la-policia-militar-escolto-a-los-asaltantes-de-brasilia.html.

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