La extrema derecha está en auge, acompañada de su lacayo el conspiracionismo, de tal forma que, en dicho proceso expansivo, es lógico que dicho ideario quiera penetrar en la corriente o movimiento RI (Revolución Integral).
Dada la naturaleza libre y abierta de la RI, siempre existirán posturas divergentes, conque los debates respetuosos han de ser aceptados como algo natural. Es más, deberán ser promocionados para ejercitar nuestras capacidades reflexivas a la vez que enriquecer el conocimiento personal y colectivo; así como para aclarar posiciones, puesto que en los temas importantes resulta perentorio discernir lo correcto y verdadero de lo falso y negativo.
Por desgracia, de momento, son pocas las personas que, desde una perspectiva revolucionaria, denuncien públicamente el conspiracionismo como lo que es, una religión política neonazi, pero esto es más urgente que nunca pues vivimos un preocupante ascenso de aquél.
En palabras de F. Rodrigo Mora: “Si se contempla con ojos críticos al conspiracionismo actual se observa que es continuidad de los partidos y grupos neonazis de hace unos decenios, con sus historietas sobre extraterrestres, su esoterismo de pacotilla, su diarrea mental permanente, sus masas analfabetas y acríticas dirigidas por jefecillos incultos, narcisistas y muy caraduras, vinculados a los servicios secretos de tres, cuatro y más países (cobrando de todos ellos) y así sucesivamente. Su monomanía, que existe un “poder por encima del poder”, constituido por los judíos, los masones y los jesuitas, que ansían apoderarse de todo el mundo, les pone en evidencia como lo que son, los nuevos nazis que han llegado (mejor dicho, que han sido traídos) para relanzar el fascismo y el nazismo en todo el planeta.” (https://felixrodrigomora.org/podemos-favorece-el-ascenso-de-vox-y-de-la-extrema-derecha).
La biblia del conspiracionismo se titula Los Protocolos de los sabios de Sion, de ahí que el ideólogo principal de los nazis, Alfred Rosenberg, publicara, en el año 1923, el panfleto antijudío Los protocolos de los sabios de Sion y la política judía mundial.
Los nazis, con Hitler a la cabeza, fueron los mayores defensores de la idea de que se imponía un “nuevo orden mundial”, amenazando la soberanía y poder del Estado, comandado por “omnipotentes judíos que gobiernan en la sombra”.
Las Fuerzas armadas y el Estado nacional-socialista alemán utilizaron el conspiracionismo, como siempre se ha hecho, para culpar de todos los males a un chivo expiatorio (en su caso, los judíos), a un supuesto e irreal poder en la sombra por encima de los Estados, con el fin de propulsar el fascismo y conformar un Estado hipertotalitario.
Ergo quienes apoyan el conspiracionismo y, en especial, este discurso conspiranoico, son neonazis, sin comillas. Si bien algunos de ellos no tienen problemas en reconocerlo.
Hace unos días, el 7 de diciembre de 2022, la policía alemana detuvo a 25 individuos afines al conspiracionismo y la ultraderecha (https://www.elconfidencial.com/mundo/2022-12-10/reichsburger-tomar-poder-armas-alemania_3537441/).
Según el fiscal general federal de Alemania, Peter Frank, “los detenidos son seguidores de mitos de conspiraciones compuestos de distintas narrativas de la ideología de los Reichsbürger y de QAnon«.
Los “Reichsbürger” o Movimiento Ciudadanos del Reich, “ciudadanos del Imperio alemán”, son al menos 21000 fervientes neonazis, conspiranoicos, bastantes de ellos armados. Sin embargo, solo en Alemania, además de éste, existen otros movimientos y grupos similares.
El colectivo conspiranoico QAnon fue el principal responsable de la impostura fascista-conspiranoica culminada con el asalto al Capitolio de los Estados Unidos del 6 de enero de 2021, apoyada por el fantoche y salvapatrias-conspiranoico Donald Trump. Ese colectivo yanki con millones de seguidores, adalid del conspiracionismo moderno, es manejado por el partido republicano, la extrema derecha y, desde luego, los servicios de inteligencia y contrainsurgencia estadounidenses.
Hoy día, en EEUU y Alemania, así como en otros países, se están armando los neonazis, al tiempo que pasando a la ofensiva en todos los frentes. En el Estado español, asimismo, están en auge; empero, algunos nos opondremos.
Denuncio y denunciaré, hasta mi último aliento, y combatiré, a todos los neonazis, conspiranoicos o no; igual que a quienes les apoyen, directa e indirectamente, estén donde estén.
FUENTE: https://josefranciscoescribanomaenza.wordpress.com/2022/12/13/neonazis-y-conspiracionismo-1/