El Manual es una síntesis manejable que se ocupa de la totalidad finita, social e individual. Del conjunto, esto es, de la revolución suficiente, en la forma de libro de bolsillo de dimensiones medianas.
Se opone al reformismo demagógico y blandengue, al republicanismo burgués, a la izquierda estalinista (o sea, fascista), al progresismo institucional, al conspiracionismo neonazi, al colapsismo socialdemócrata, a la banalidad politiquera habitual, al “independentismo” españolista, a la extrema derecha parlamentarista europea y a otras corrientes reaccionarias, sostenedoras del capitalismo. Hace propuestas creíbles, constructivas, sin quedarse en el fácil y mendaz critiqueo habitual.
En unos cincuenta capítulos y subcapítulos trata los asuntos más decisivos de nuestro tiempo, desde el programa económico para una sociedad no-capitalista hasta una propuesta experiencial de filosofía de la historia universal, pasando por la construcción de un sistema sanitario popular y proporcionando un proyecto completo para sobrevivir en los tiempos tan difíciles que se avecinan. Esto es, deja de lado las cominerías e insignificancias sobre las que tantas personas se extenúan, y degradan (lo ínfimo de los fines establece lo insignificante de la personalidad de quienes a tales pequeñeces se entregan), para ir a lo decisivo, a lo total, a lo que va a determinar el futuro de la humanidad en los próximos decenios.
La política hoy es sólo politiquería, pues todas las corrientes en curso son institucionales, todas admiten como inamovible y deseable el orden social constituido, discrepando sólo en lo secundario e insustancial. Todas son financiadas por las instituciones, y todas se ofrecen a las instituciones, para mejorar el sistema corrigiendo esta o la otra anomalía de tercer orden, pues se reforma lo que se desea conservar. Muchas, además, reciben fondos de la gran empresa transnacional capitalista, vía banco de Santander principalmente, o de las Unión Europea, o del imperialismo ruso, o de la CIA, o del feroz imperialismo chino, o de este o el otro servicio secreto, nacional o/y extranjero. Los más avispados cobran de muchos de ellos, incluso de todos…
Hoy la política es un negocio, esto es, una cloaca infecta. Mirar lo que se hace en internet por los titiriteros de la cosa, por todas y todos ellos, es llorar. Su vaciedad, uniformidad, poli ignorancia autosatisfecha y falta de contenidos es estremecedora, al mostrar una sociedad que ha perdido la facultad de pensar. La causa última es el rechazo de la idea y la práctica de la revolución. Eso les deja sin ideas, convertidos en criaturas desprovistas de cerebro…
El Manual tiene dos partes, una dedicada a la revolución social y la otra a la revolución personal. Esta preocupación por la persona es central en mi sistema de ideas y me diferencia de todas las demás corrientes políticas, ideológicas y teoréticas. Es mi signo distintivo.
Algunos se creen muy listos y muy seguros, encastillados en su confortable sistema de demagogia, ignorancia, conformismo “crítico” y banalidades, sin alcanzar a ver que el sistema social actual se está desintegrando, al padecer una crisis colosal, causada desde sus muchas y cada vez más graves contradicciones internas. Imaginan que el régimen social, político y económico, vigente va a ser eterno, y que ellos van a tener siempre un público sumiso, crédulo, pasivo. Pero los síntomas de la decrepitud del actual sistema son ya bien visibles y desde ellos se irán revolucionando las conciencias. Los vendedores de basura politicista y banalidades patéticas tienen un futuro problemático…
Una revolución se prepara cuando todavía no son revolucionarias las condiciones objetivas, pues cuando se han constituido tales condiciones ya no hay tiempo para hacerlo. A ellas hay que llegar con mucho trabajo previo efectuado. Eso pretende realizar el Manual.
Hace ya bastante que tenía que haber dado a luz el Manual, como síntesis manejable de mi ideario, programa, plan de acción y formulaciones. Pero me frenó la falta de claridad sobre lo que yo deseaba hacer, y también las dificultades con el programa económico de la revolución. En esto último carecía de ideas claras y precisas. De hecho, no he logrado tenerlas hasta hace sólo unos meses, aunque es obvio que la destrucción del capitalismo demanda mucha precisión y claridad en esto. Logré, tras enormes esfuerzos, poner a punto mis propuestas en esta terminante materia, por lo que el Manual destina casi un tercio de su extensión a esta cuestión. Su publicación será un colosal cañonazo, demoledor, al sistema capitalista español y mundial, por tanto, a su elemento causal y matriz, el artefacto estatal, en un momento que uno y otro, entregados a una locura exterminacionista por causa de su talante liberticida, amenazan con extinguir a la humanidad.
Con el Manual acaba una etapa de mi vida pública y comienza otra. La primera la he dedicado principalmente a estudiar y a escribir, sobre todo libros, y la que va a venir la destinaré a organizar la revolución de forma práctica y diaria, a estar con la gente, en la calle, en el esfuerzo y en el combate. En ella los libros quedarán en un lugar secundario, salvo el uso del Manual.
Editado el Manual, espero que en el verano de 2023[1], o como mucho a comienzos del otoño, me propongo lo que sigue, como tareas.
Uno. Difundirlo y darlo a conocer por todos los medios posibles.
Dos. No es un texto para simplemente leer sino para, primero, estudiarlo, y, después, aplicarlo. Y, a continuación, difundirlo. Hay que ganar la batalla de la comunicación, arrinconando a los vendedores de humo y arrojando luz sobre las cuestiones más fundamentales.
Tres. Allí donde se junten tres o cuatro personas y deseen asimilarlo a fondo, si me invitan a ir, iré, para echar una mano. E incluso iré si es una sola persona. Así, se formará paso a paso una estructura asociativa estable y flexible.
Cuatro. El Manual, en su estudio, asimilación y difusión, irá unido a la intervención pública para ir tratando los grandes problemas del momento en todas y cada una de las coyunturas particulares, lo que haremos desde el movimiento de la Revolución Integral.
Cinco. La crítica, en particular al falso radicalismo que pulula y rebosa en la cloaca internet, fluirá de forma natural e imparable desde el Manual. Se ha acabado el tiempo de la conciliación y ahora ha de llegar la Era del Conflicto.
Seis. Los Cursos, charlas, conferencias, intervenciones en video, etc., se vincularán a los capítulos y apartados correspondientes del Manual.
Siete. La acción en la calle es principal. Estamos en una sociedad muerta, de serviles exangües, necios sin inteligencia, cobardes estructurales y hampones vendidos al sistema. Hay que tomar el camino de Chile hace unos años y de Francia hace unos meses, con las calles ardiendo.
Ocho. Vamos a conseguir que los movimientos sociales existentes y las personas de buena fe se inspiren en el Manual. Éste no tiene contenidos ideológicos doctrinales, pues es simplemente un proyecto y programa de transformación sustentado en el sentido común. Cualquier persona, con o sin ideológica explícita, de cualquier sistema de ideas, etnia, religión o creencia, puede incorporarse al proyecto de Revolución Integral. La meta de ésta es una Sociedad de la Libertad, por tanto, plural y diversa.
Nueve. Os pido ayuda para cumplir del mejor modo posible los puntos enunciados.
Del Manual de la Revolución Integral saldrá la conciencia y organización de la revolución real.
Félix Rodrigo Mora
Anexo. Aunque mi época de dedicarme a los libros se ha terminado, deseo explicarme en esto, matizando tal aserción. Además del “Manual”, tengo pendiente por editar un libro cardinal, de colosal actualidad y pertinencia, “La revolución del trabajo libre”, obra proletaria y combativa, contra el sistema salarial capitalista. Está pendiente, asimismo, “Revolución en la Alta Edad Media hispana”, disponible en pdf, pero no terminada, que quienes lo leen me dicen que es un trabajo bastante útil para las circunstancias actuales, por similitud. El controvertido “Investigación sobre la II república española, 1931-1936”, del que hace años hice una tirada pequeña (como sucede con todas mis obras), necesita de una nueva edición, para la que no dispongo de recursos, por el momento. Unos amigos y yo queremos elaborar un librito pequeño, pero sobremanera riguroso, sobre la revolución bagauda, para mostrar que las revoluciones existen, que son tan inevitables (aunque puede vencer o ser vencidas) como imprescindibles. Me gustaría recopilar mis textos, contenidos en esta página, de historia contemporánea, desde la revolución francesa y las cortes de Cádiz hasta el presente, para producir una nueva filosofía de la historia (disciplina hoy olvidada), adecuada a las condiciones del siglo XXI. Tengo sin publicar, igualmente, un pequeño libro, “La función del ejército en la Constitución española de 1978” que, ahora, dado que estamos en el preámbulo de una nueva guerra mundial, sería probablemente muy bueno actualizar y editar. También es de interés mi estudio del capitalismo, “La economía y la transformación integral”, que tiene un defecto sustantivo, aunque remediable, que no incluye una propuesta de economía no-capitalista comunal. De interés podría ser también otra obra inédita “El impacto de la ciudad en el mundo rural”. Hay en mi archivo algunos textos más, que no cito para no alargar esta nota. En todo caso, será todo ello una tarea secundaria para mí.
[1] En el Programa del Séptimo Encuentro RI, programado para el último fin de semana de agosto de 2023, en Cataluña, está incluida su presentación. Espero y deseo que esté, para entonces editado, pero si no es así, lo estará poco después. La ayuda que estoy recibiendo para ello me estimula y reconforta. Muy agradecido a todas y todos los que me la estáis proporcionando. Sin ella, en mis actuales condiciones, no podría ni siquiera subsistir.
FUENTE: https://felixrodrigomora.org/mas-sobre-mi-manual-de-la-revolucion-integral/
