Cherán K'eri, caminando firme hacia su revolución integral...

Creo que la difusión de lo que está sucediendo en la comunidad Cherán K’eri tiene especial significación por tratarse de una revolución que parte de la tradición del pueblo p’urhépecha. Conocemos otro proceso revolucionario, el protagonizado por el pueblo kurdo en Kobane, que últimamente se está difundiendo, no sólo en los medios alternativos, sino también en los propios medios del sistema.

Según las informaciones que nos llegan, el modelo de autogobierno en Kobane está basado en el Confederalismo Democrático del líder del Partido de los Trabajadores de Kurdistán, Abdullah Öcalan, influido a su vez por el municipalismo libertario del estadounidense Murray Bookchin.

Sin embargo, poco sabemos por los medios de comunicación de masas, o por los alternativos occidentales, sobre lo que está ocurriendo en Cherán. Esta comunidad p’urhépecha de 16.000 habitantes, tiempo después de adoptar hace décadas el sistema de partidos políticos, empezó a sufrir el acoso del crimen organizado mexicano, que en nada se diferencia del poder estatal y/o corporativo, ya que son lo mismo actuando desde diferentes ámbitos. La industria maderera, parapetada por el narcotráfico, estaba desforestando los bosques de Cherán y la oposición de sus habitantes era contrarrestada mediante las amenazas, el asesinato, los secuestros y las extorsiones, mientras el gobierno y los partidos políticos miraban para otro lado. En pocos años, de las 27.000 hectáreas de sus bosques comunales, dejaron apenas 7.000. La devastación acabó también con parte de su fauna.

Sabemos también que en Kobane, las mujeres kurdas se han caracterizado por liderar la lucha armada para defender a su pueblo. Sin las mujeres no puede darse la revolución y con ellas se inició también en Cherán. La madrugada del 15 de abril de 2011, las mujeres, junto con los jóvenes, protagonizaron la insurrección, hartas de tener que soportar la humillación y los asesinatos de sus compañeros, así como del desgaste que les provocaba la burocracia estatal cuando interponían denuncias, que no eran escuchadas. Muchas mujeres armadas con palos y piedras detuvieron a los talamontes y se enfrentaron al crimen organizado que no tardó en llegar. La policía local protegía a los delincuentes, mientras los habitantes de Cherán se enfrentaron a ellos, incendiando incluso dos camionetas y bloqueando las entradas al pueblo con barricadas, así como prendiendo fogatas en cada esquina para impedir el paso. Se dividieron para proteger las fogatas día y noche y retomaron los sistemas de vigilancia de sus antepasados: la Ronda Comunitaria, mujeres y hombres del pueblo que vigilan las calles y las entradas a Cherán.

«Bloqueamos las calles con piedras. Ya no había acceso al pueblo para nada. Pusimos las barricadas y las fogatas, y la gente nos traía comida en la noche. Pero al principio no se había formado la ronda. Nos levantamos sin armas y solo después nos armamos»

La policía huyó y los partidos políticos fueron expulsados. Los habitantes de Cherán constataron que los partidos los habían mantenido enfrentados, de esta forma la división seguía en sus mentes y era necesario que los partidos no siguieran interviniendo en el gobierno local para retornar a la paz social. Desde que no hay partidos ni policía la delincuencia ha bajado un 90%.

En Kobane, aunque domina la institución de democracia directa TEV-DEM (Movimiento de la Sociedad Democrática), los partidos políticos kurdos continúan influyendo, especialmente el PKK y el PYD, mientras que en Cherán han recuperado su antiguo gobierno por usos y costumbres y sus habitantes no quieren ver a los partidos ni en pintura:

«Para nosotros aquí en el pueblo, los partidos políticos están muertos, porque nunca hicieron nada cuando entramos en una lucha del bosque. ¿Por qué? Porque todos los partidos están respaldados por el crimen organizado. Y quien no lo quiera ver es que verdaderamente quiere hacerse ciego a lo que está pasando. Esto pienso de los partidos: que son una porquería»

«Varias veces me han preguntado: ¿Qué vas a hacer el día que esto regrese a los partidos? ¿Qué haría yo? Sería el primer cabrón en volver a ponerme en frente y a decir «ni madres aquí». No a los partidos, no a ese mal gobierno, no a ese narco-gobierno».

cheran

El nivel más básico de asamblea es la fogata. El lugar donde los vecinos empezaron a reunirse para defender Cherán se ha convertido en un espacio en el que han estrechado los vínculos de amistad y deciden sobre lo común. Cada fogata tiene un coordinador que convoca las asambleas. Hay 189 fogatas ubicadas en los cuatro barrios de Cherán, compuesta cada fogata de unas 80 personas, donde están también los niños, que intervienen en la organización social. Los niños ayudan a encender el fuego y, observando a los mayores, aprenden para dar continuidad a su pueblo. La participación política del niño se ejerce mucho antes de los 18 años:

«Participar en este tipo de experiencias políticas, alejadas o confrontadas con el Estado, hace que la subjetividad de niños y niñas indígenas se vaya constituyendo, en la singularidad como individuos [futuros comuneros] y en la colectividad como pueblos [como p’urhépecha], más allá del discurso del enfoque de derechos de la infancia.»

«tres cohetes quiere decir que está pasando algo y hay que juntarse» afirman los niños de la fogata 14.

Cheran4

El segundo nivel de gobierno es el barrio. Cada uno de los cuatro barrios está formado por unas 4.000 personas y la mayoría de decisiones importantes se toman a ese nivel. Por último está la Asamblea General, donde se reúnen los cuatro barrios cuando se tocan las campanas, es decir en momentos excepcionales. La comunidad de Cherán también elige 12 K’eris, tres de cada barrio, que integran el K’eri Janaxkaticha (Consejo Mayor de Gobierno o Consejo de Pensadoras y Pensadores).

Con el impulso del Consejo de Bienes Comunales de Cherán están recuperando sus bosques. Se prevé que tardarán quince años en reforestar lo que desforestaron los talamontes en sólo dos años. En el 2011 crearon un vivero que tiene una capacidad de un millón de plantas. También cuentan con un cuerpo popular de guardabosques que recorre el monte para protegerlo de la tala ilegal.

vivero

En Cheran también han creado su propia radio y su propia televisión. Como explica una joven, «los medios de comunicación de masas son un instrumento estratégico para destruir nuestra cultura, para que los jóvenes p’urhépecha sintamos vergüenza de nuestra propia condición y queramos emular a los jóvenes urbanitas de moda que aparecen en las novelas».

En fin, demasiadas cosas que nos suenan. Siguiendo este proceso después de haber leído «Naturaleza, ruralidad y civilización» o «La democracia y el triunfo del Estado», todo se parece demasiado a un déjà-vu. La diferencia es que el pueblo p’urhépecha todavía recuerda sus usos y costumbres, pues el sistema de partidos llegó hace unos cuarenta años, mientras para nosotros ha pasado mucho tiempo y vivimos en un sinvivir totalmente desarraigados de nuestro territorio.

Documental de TV Cherán. Caminando hacia la autonomía.