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  • Autor de la entrada:Rafael Rodrigo Navarro

«No estamos de acuerdo con la obediencia negativa, ni siquiera de la más abyecta sumisión. Cuando finalmente te rindas a nosotros, debe de ser por tu propia voluntad.
Aboliremos el orgasmo.

Nuestros neurólogos ya están trabajando en ello. No habrá lealtad, excepto la lealtad hacia el partido. No habrá amor, excepto el amor a Big Brother.

Pero estaba bien, todo estaba bien, la lucha había terminado. Había ganado la batalla sobre sí mismo. Amaba a Big Brother».
1984. George Orwell, 1947

Existen diferentes tipos de estrategia, dependiendo de quienes las ejecutan. No es lo mismo la estrategia quienes organizan, dirigen y defienden un imperio que la estrategia de quienes gobiernan un estado concreto , las estrategias personales de quienes aspiran a participar en el poder o de aquellas personas que simplemente aspiran a obtener los recursos necesarios para sobrevivir cada día en el ámbito familiar.

Por supuesto que las estrategias son también diferentes dependiendo de los objetivos a los que se dirigen. Un estado puede diseñar una estrategia sobre cómo colaborar con un determinado imperio o por el contrario cómo oponerse al mismo, por ejemplo, por estaren su punto de mira a causa de determinados recursos energéticos ubicados en su territorio. De la misma manera una familia o un individuo tendrán estrategias vitales diferentes dependiendo de las profesiones que ejercen y sustentan su economía, su manera de entender el mundo, la cuantía de su dinero y propiedades o sus experiencias vitales.

Nos cuesta hablar de estrategias pues difícilmente conjugamos adecuadamente el qué y el cómo en el marco de la unidad de acción.Confundimos con facilidad aquellas razones que son de tipo personal con otras de carácter colectivo. Y respecto de estas últimas, no solemos tener en cuenta los diferentes niveles en los que nos movemos a un tiempo, como seres humanos.

Las estrategias de alto nivel son difíciles de comprender por varias razones. En primer lugar porque ocupamos nuestra mente y nuestro tiempo en la resolución de los problemas concretos creados por las necesidades más básicas de cada día. En segundo lugar porque exigen una capacidad de abstracción y un grado de reflexión importante. En tercer lugar porque son sistemáticamente ocultadas por el poder (dentro de una estrategia de alto nivel hay siempre previstas «cortinas de humo», es decir, el desvío de la atención hacia otras situaciones ocurridas de manera natural o provocada). Además se las considera «secreto de alto nivel» (top secret) y se las blinda con todo tipo de amenazas y condenas a quien las revele. A ello se añade la creación y promoción de necesidades artificiales o espectáculos eficazmente diseñadospara atraer la atención de las masas y anular la reflexión, la curiosidad, el deseo y la intención del sujetode interveniren aquello que le concierne. Más aún, en el marco de un mundo desigual en que nos movemos y en que unos pocos detentan el poder sobre la mayoría, no podría existir una estrategia global si no estuviera eficazmente ocultada.

Al no poder acceder al conocimiento de las estrategias de alto nivel y carecerde una parte muy importante del conocimiento sobre la realidad, se produce una confusión sobre el presente desorientadora y generalizada. Por ejemplo, se confunden las elecciones a los ayuntamientos y a los parlamentos partitocráticos no-democráticos, con el ejercicio del poder.O se desconoce que las estrategias para asumir las más altas magistraturas del estado y gobernar un país no pueden surgir, en un estado de cosas como el actual lo más parecido a una guerra, de los votantes sino de los » cuadros de mando» que dirigen las estrategias en esa conflagración en la que vivimos y nos movemos.(1)Es por ello que una y otra vez se habla de «transición política» o «regeneración democrática», etc., sin que en realidad nada cambie. Los que tenemos ya cierta edad hemos asistido en variadas ocasiones a esa ilusión colectiva, exaltación emocional y creencia de que algo está cambiando en la sociedad, para observar unos pocos añosdespués al desmoronamiento de esas ilusiones, con sus secuelas de desorientación ydepresión, y para ver como aquellos «cambios» se han convertido en nuevas formas de sometimiento de las personas.

Sin embargo, en el 1er encuentro sobre Revolución Integral, que tuvo lugar el pasado mes de mayo en Miraflores de la Sierra, Karlos Lucas expuso una idea en torno a estrategias globales sobre la que creo hay que incidir. En el momento actual,como en muchos otros momentos de la historia de la humanidad, se nos explicaba,los imperios o lo que es lo mismo los conglomerados industriales, económico-armamentísticos están en conflagración. Se trata de las tesis de la paz armada y de la economía de guerra permanente.(2) Pero por lo visto algo importante se mueve en este momento en el tablero mundial que preludia un cambio en el liderazgo mundial, lo que equivale a decir que se están produciendo nuevas alianzas y disolución de otras, determinantes, entre estados. También asistimos a la salida de posiciones de neutralidad, por lo menos aparente, por parte de algunos estados y por supuesto a guerras locales que como un volcán sólo muestran una pequeña parte del enorme potencial de conflagración existente en el momento actual.

Es evidente que este tipo de estrategia de cariz ofensivo-defensivo, es decir productivista y financiero-militarista,mucho tiene que ver con la vida diaria de todos nosotros, con la economía en generalycon el triunfo de determinados partidos políticos en un momento dado en el mapa político estatal e interestatal. Conocer ésta relación es fundamental. Muchas personas, hombres y mujeres participantes a diferentes niveles y grados de la política, que no tienen inconveniente en nombrarse «representantes del pueblo» desconocen estas estrategias globales y son incapaces de dar una explicación coherente sobre las mismas. Así pues resulta irritante, al tiempo que trágico, que tengamos que soportar discursos absurdos, vacíos de contenido, llenos de una verborrea repetitiva que poco tienen que ver con la realidad por parte de quienes se niegan a debatir sus ideas en un plano de igualdad y muestran violencia verbal cuando se les presentan datos que exigen una explicación diferente a la versión oficial o «políticamente correcta». Consecuentemente el resto de la población masificada que los sigue como a gurúes, apenas pueden balbucir un enunciado coherente en este sentido.

Desde los medios de comunicación, única fuente de conocimiento para gran parte de la ciudadanía y de la clase política, se nos provee de noticias confusas cuando no determinadamente falsas de manera que los seres humanos nos vemos con enormes dificultades por conocer lo que realmente está ocurriendo, porque no se puede razonar sobre aquello que se oculta y produce desvarío hacerlo sobre verdades a medias o sobre datos manipulados y engañosos que intencionalmente se nos ofrece.
Un ejemplo será suficiente. Cuando en la pasada guerra del golfo como consecuencia de la invasión de Kuwait por Sadam Hussein, los telediarios de todo el mundo ofrecieron repetidas veces las imágenes de la casa cuna kuwaití bombardeada, las cunas de los bebés destrozadas, la metralla incrustada sobre las paredes de la casa y a la hija del embajador llorando amargamente por la barbarie cometida , el pensamiento y los sentimientos de los habitantes del planeta vibraron al unísono con la noticia ( perplejidad, indignación, rabia, compasión, desolación personal, adhesión inmediata a la causa de la alianza contra Hussein, etc.) Lo que nadie podía imaginar es que aquel bombardeo nunca existió, como nos explicó en un medio de comunicación años más tarde la propia empresa de comunicación que había «creado la noticia» para el gobierno norteamericano y la coalición de países participantes.
Sirva este comentario para entender en qué niveles de comprensión sobre la realidad nos movemos(3).

Ahora bien, en lo que se refiere al sujeto, pensamos que esta confusión sobre nuestra manera personal de entender la vida y la estrategia del estado, es debida, entre otras cosas, a que proyectamos sobre este último la «lógica personal » que usamos para comprender y la «moral personal» que utilizamos para convivir, aunque esté profundamente alterada por la propaganda.

Nos cuenta ser conscientes de una serie de realidades. En primer lugar que formamos obligatoriamente parte de un estado y por tanto nuestro estatus es en este momento el de seres esclavos. En segundo lugar que la estrategia de un estado no incluye valores tales como libertad, igualdad y fraternidad sino de lucha contra el oponente (enemigo) y por tanto búsqueda de su destrucción, aún en tiempos que se consideran de paz. También nos cuesta comprender que desde una estrategia de alto nivel,este tipo de «máximas» se hacen, para evitar la rebelión pero que en modo alguno son metas para un estado y por tanto creer en ello no hace sino situarnos en un limbo inoperante que a su vez se convierte en narcótico social. Así pues, cuando una crisis social, económica o militar va más allá de lo que habíamos razonablemente pensado, surge la desorientación si se ha creído que los estados conforman un marco de aceptable y sana convivencia, que nos proveen de bienestar o nos protege e incluso ama , como si de un hermano mayor, un padre o una madre se tratara.

Olvidamos fácilmente que en las estrategias de alto nivel «todo vale». Con otras palabras, que la mentira es un arma más de la que se hace un uso permanente que se considera justificado. Se argumenta que se trata de estrategias de vida o muerte y por tanto no puede haber ni en su organización ni en su ejecución principios éticos ni rasgos humanitarios. Y es cierto. La mayoría de las estrategias de alto nivel son estrategias de conflagración, de destrucción y guerra. El ejemplo citado nos da a entender lo arduo de su comprensión o, lo que es lo mismo, de la comprensión de todo lo que nos rodea, pues si no sabemos que se nos ha mentido, no podemos poner en tela de juicio lo percibido. De lo que se nos ofrece como noticia, no sabemos qué es verdadero y qué es falso, especialmente aquello que nos llega en imágenes por ser la percepción visual la más convincente. En estos casos, la mente humana saca por deducción conclusiones falsas que aplica a su quehacer diario. El pensamiento humano razona en el vacío.

Los sentimientos son patrimonio de los animales y los seres humanos, pero no de los estados como alianzas permanentes para la defensaque son. Aquí se da una coincidencia inquietante entre la psicopatía carente de una serie de sentimientos y emociones necesarios para la convivencia entre seres humanos y el poder absoluto, siendo todo poder un grado de participación del mismo.

El desconocimiento de esta simplerealidad hace que se confundan las estrategias personales que incluyen sentimientos y afectos con estrategias de alto nivel que no los incluyen en absoluto.Más aún, es esa falta de sentimientos y afectos (ética) entre quienes forman la oligarquía financiera, político-militar y productivista crea un círculo vicioso de carácter social de imposible salida. Por un lado lleva a un armamentismo constante y progresivo de los grupos humanos lo que a su vez incide sobre la necesidad de inhibir emociones y sentimientos, los únicos a nuestro entender que podrían frenar este tipo de conflagración.

Economía capitalista, armamentismo y guerra son una misma cosa.

Algo que nos enseñan las sociedades igualitarias es que los seres humanos no pueden estar armados permanentemente si no se está en guerra, pues de lo contrario se ejerce un poder ilegítimo sobre el resto de la sociedad. Las armas se depositan en lugares protegidos y sólo se hace uso de ellas en casos de ser objeto de un ataque. Este planteamiento puede parecer ingenuo e irrisorio en la situación actual, pero lo exige la condición humana.

Otro aspecto importante del uso de las armas en las sociedades igualitarias es que la participación en una batalla, aunque tenga carácter defensivo, supone siempre la libertad para quien empuña las armas. Se entiende así que no puede existir coacción hacia la persona individual ni en los momentos más críticos para el grupo. Algunas tribus de indios americanos, con su rito de la danza guerrera en torno al fuego, permitían la posibilidad de participar en la batalla libremente y ofrecían a través de dicho rito una solución al conflicto que pudiera existir entre obligaciones y por tanto en último término con el uso de la conciencia. La conscripción forzosa es un hecho contra el que se ha luchado en todas las épocas. La defensa de la comunidad se convierte así en un acto de heroísmo y generosidad a partir de una decisión personal, lo que hace improbable la guerra allí donde se haya convertido en un pretexto de dominación y no esté totalmente justificada. Nada más lejos que lo que ocurre en la actualidad en que las guerras tienen carácter mercenario tanto en caso ofensivo como defensivo y en que exista o no obligatoriedad del servicio militar, lo que muestra a las claras su carácter económico.

Es evidente que estamos inmersos en una carrera de armamentos de la que no podemos salir, por tanto hemos de concluir que estamos en guerra.

Karlos Lucas nos explicaba cómo había empezado ya la cuarta guerra mundial (si consideramos la guerra fría como la tercera) en la que la alianza del llamado mundo árabe cuya población conjunta es de alrededor de 1600 millones de personas podría ser definitiva de cara a inclinar la balanza hacia uno de los bloques económico- armamentísticos que pujan por el liderazgo mundial y cómo por ello, en un intento de controlarlo se les ha aplicado la eterna estrategia del » divide y vencerás» llevando a un desgarro del mundo islámico interno sin precedentes con el consiguiente corolario del intento de crear un nuevo estado panarabista de tintes islamo-fascistas de la que por otro lado se nutre la industria armamentista internacional, especialmente la de EEUU. Sin embargo este aspecto último, que no aparece en las tertulias de «expertos» televisivas parece ser fundamental. La condición necesaria de superviviencia del capitalismo internacional, hace tiempo, posiblemente desde su origen, es la necesidad de la guerra. Esto resulta de difícil comprensión pues solemos pensar desde el marco de una lógica personal que en una guerra siempre hay «buenos» y «malos» y que «los malos» son los que la inician. Sin embargo desde la perspectiva de que la guerra está ya iniciada y alimentada por y para la supervivencia de los imperios y los estados, no necesariamente tenemos que pensar en estos términos. Ninguna ideología religiosa o nacional ha provocado la guerra. La guerra la hacen quienes no tienen sentimientos, apelado a los sentimientos y las emociones de la gente que inevitablemente está en uno y otro bando.El sentimiento patriótico e incluso religioso es posterior, una consecuencia, de la declaración de guerra. La guerra la declaran quienes tienen necesidad de supervivencia, es decir las élites mandantes en este caso del actual sistema de producción y relaciones humanas capitalista, jerárquico, dinerario y armamentista a quien por definición les mueve el incremento en el poder económico y no los sentimientos propios de los humano sino es para manipularlos. Oligarquías que están en ambos bandos ya que el sistema capitalista hace tiempo que tiene alcance global.

Ignorar este tipo de realidades y al conjunto de estrategias llamadas de alto nivel que giran en torno a ellas hace que no comprendamos importantes aspectos de nuestra vida diaria tales como la crisis económica, la pérdida progresiva y continua de libertades y el aumento del control policial de los estados, la dependencia a través de la oferta masiva de tecnología , la propaganda en forma de noticias, películas, documentales y tertulias que se lanza a diario desde los medios de comunicación, los mandatos económicos procedentes del FMI y próximamente los BRICS, las políticas de género e inmigración, el desmantelamiento del llamado «estado de bienestar», la necesidad de competir con salarios a la baja, etc., etc.(4).

El ejemplo que viene a continuación ilustrará lo dicho. Mohamed Morsi acepta el juego de «la democracia» promovido con el objetivo de conseguir y consolidar el norte de África como aliado permanente de la OTAN. Es elegido presidente en las urnas, en unos comicios que internacionalmente se consideraron «libres» por observadores internacionales. El resultado no gusta al Pentágono y a las cancillerías occidentales( tampoco al resto de bloques productivo-armamentistas). En pocos meses se vuelve en Egipto a la dictadura militar. Morsi es condenado a muerte. La campaña mediática convence a la población de que Mohamed Morsiera un peligro para su país. El resto de comentaristas internacionales y público en general repiten como papagayos las tesis de las Su error, no haberse percatado del juego. Creer en la viabilidad de la democracia puede resultar caro. Sin embargo los errores estratégicos de Bill Clinton y George Bush en Irak o Afganistánparecen no se pagarse con la misma moneda. De hecho el 11S supuso para la oligarquía estadounidense una oportunidad para algo que se había planificado con mucha más antelación.
Podemos resumir diciendo que las estrategias que tienen lugar al más alto nivel no son otras que las de sobrevivir a una conflagración bélica permanente (5).

Es evidente que este estado de cosas debe cambiar pues de lo contrario casi nada de a lo que aspiramos como seres humanos será realizable, aunque se nos quiera hacer creer lo contrario, invitándonos continuamente a un hedonismo suicida. Para lo cual es a su vez necesario actuar no sólo a nivel personal sino también a nivel global por lo que debemos seguir profundizando en la compresión de aquellas estrategias de alto nivel que se soslayan. Pues esta inconsciencia no hace nuestra vida más llevadera sino por el contrario nos obliga a ir de sobresalto en sobresalto, abocados a crisis personales permanentes que oscilan entre la euforia y la depresión, adormecidos por programas de comunicación basura y tentados a consumir drogas que atenúen nuestra ansiedad y, lo que es más grave, arrastrados a un individualismo enfermizo cargado de sufrimiento por causa de la desconfianza propagada como un epidemia entre los seres humanos, etc.

No nos equivoquemos, los ingentes recursos económicos que se extraen de un trabajobien organizado en unidades económicas de asalariados vía impuestos van mayoritariamente no a defender » la paz y la democracia» sino realmente a hacer la guerra. El chocolate del loro se llama «estado de bienestar» y no «el presupuesto de defensa» como se nos quiere hacer creer, a la inversa(6)El motor de la economía capitalista, oculto en una pléyade de teorías económicas más o menos sofisticadas, responde a un principio básico: acumulación de recursos materiales y humanos para seguir haciendo la guerra. Que una parte del ejército esté en la retaguardia y que sus miembros puedan tomarse unas cervezas, bailar y hacer el amor en sábanas de colores, no quiere decir que no estén en la guerra. Que exista el mercado no quiere decir que la moneda no la acuñe y la distribuya «el rey», en su nueva versión de «banco central», básicamente para propósitos de industrialización y guerra, es decir de crecimiento del poder y control de los súbditos.

Clarificar nuestras ideas en este sentido y asumir con valentía que estamos en guerra mejorará nuestro análisis de la realidad y nos alejará de la actitud de un pacifismo blando que Félix Rodrigo Mora califica de chaladura. Si tuviéramos el nivel consciencia adecuado al hecho de que estamos en guerra, nuestra actitud sería de quienes se encuentran en medio de una conflagración y nuestra manera de pensar, sentir y actuar la propia.

Así pues,desde la perspectiva de una revolución integral pienso que es pertinente la pregunta sobre cómo salir de este estado de guerra permanente tanto en lo que se refiere a las actitudes emocionales e intelectuales como a las económicas. Para ello es necesario poner atención a un tipo de economía y a las relaciones humanas que la sustenta basadas en la competitividad, lo que equivale a dejar en la cuneta cuando no condenar a la extinción a grandes masas de gente que se considera improductiva(7).

Pero una estrategia contraria a la guerra permanente y nos lleva a su vez a plantearnos la disolución de los estados. Tarea nada fácil por no decir imposible. Sólo nos queda el cambio personal como estrategia de no colaboración o la colaboración mínima posible con él. Hay que tener en cuenta que el sistema económico-político actual fagocita todo cambio que no sea realmente profundo. Esto ha sido demostrado en numerosas ocasiones a lo largo de la historia, como comentábamos al inicio de la presente reflexión, lo cual nos lleva a incluir en nuestra estrategia global de Revolución Integral la alerta continuada en este sentido.

Hay pues que empezar por ejercitar la libertad, reducir el exceso en el consumo, practicar una economíaresponsable y transparente, construir o recuperar una escala de valores orientada a la convivencia y la relación amorosa, organizar cooperativamente el trabajo que lleva a la supervivencia y sobre todo preguntarnos de manera constante cómo dejar de participar lo más posible no sólo en la estructura del estado, por ejemplo funcionarial, sino en todo aquello que lo alimenta y lo provee de esa dimensión colosal, capaz de destruir todo lo humano.

El camino no es fácil, pero podemos avanzar si nuestra estrategia consigue un determinado nivel práctico e intelectual de la mano de la producción cooperativa y una serie de virtudes tales como el desprendimiento, la ayuda mutua, el cuidado de las emociones y el cultivo de los buenos sentimientos para con el prójimo como argamasa de una relación social sana y cooperativa , de manera especial en la crianza de los niños y el ejercicio de la convivencia amorosa.

Para finalizar, conviene resaltar aquí que si bien es cierto que en muchos casos las llamadas teorías conspiratorias poco tienen que ver con la realidad, también es cierto que en ocasiones con este término se busca descalificar a quienes intentan conocer las altas estrategias puestas en marcha en un momento dado y así ocultar datos y propagar la mentira intencionalmente. Nuestro esfuerzo no debe ir orientado a crear «teorías» sino reflexionar sobre experiencias documentadas y datos concretos. En cualquier caso la conspiración continua, por parte de las élites mandantes existe, aunque en desconozcamos su verdadero alcance o tengamos noticia de ella más por los resultados que por los enunciados que se nos ocultan. (8).

Rafael Rodrigo Navarro. Junio 2015
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(1) El ejemplo griego es un claro ejemplo de lo dicho. La sola mención de someter a referéndum la refinanciación de la deuda griega le costó el cargo YorgosPapandreu, primer ministro socialista, en noviembre de 2011, tras haber evitado semanas antes un golpe de estado de la cúpula militar. Las negociaciones para el nombramiento de un nuevo primer ministro se alargarían durante cuatro días hasta lograr un acuerdo entre las principales fuerzas políticas. El elegido fue el economista LukásPapadimos. En el año 2015, YorgosPapandreu abandona el PASOK por desavenencias con la cúpula del partido. Papandreu decide entonces formar un nuevo partido: El movimiento Socialista Democrático. En las elecciones parlamentarias de 2015 no consigue representación parlamentaria. Fuente Wikipedia

Situación que se repite en la actualidad ante el nuncio del primer ministro actual Alexis Tsipras de la coalición Syriza de realizar un referéndum que o bien se trata de una cortina de humo más o marca el inicio de su declive.

(2) Con el nombre de lobby militar industrial se denomina a quienes desde el ámbito industrial ejercen presión sobre los gobiernos en favor de sus intereses corporativos. En España también tenemos este lobby que coarta las decisiones de quienes gobiernan. Esto es muy visible a través de las denominadas puertas giratorias. Así vemos como políticos o mandos militares pasan a ser directivos en empresas militares. Si a esto se añade que existe un oligopolio en la industria de guerra española, se entiende, que se haya producido una enorme burbuja de armamentos hasta el extremo que ha dejado una deuda pública acumulada de 35.000 millones de euros por haber adquirido unos programas de armas que, además, contribuyen a aumentar año tras año el déficit público. Pere Ortega El lobby de la industria militar española. Ed. Ocaria Asaco

(3) De hecho las continuas quejas y denuncias del Gobierno Israelí de que algunas agencias de noticias manipulan las fotografías del conflicto palestino, no hacen sino poner de manifiesto de que se trata de un arma utilizada entre partes contendientes. http://www.elmundo.es/elmundo/2006/08/07/comunicacion/1154963717.html

Si tenemos en cuenta la propiedad accionarial de dichas agencias de noticias podemos intuir hasta qué punto se juega con la noticia, para hacer creer a la gente lo que no es. No hay pues manera humana de saber dónde está la verdad de los hechos.

(4) En este momento la economía de guerra prevalece sobre la economía de mercado y éste queda sometido a aquella. No se pueden condonar las deudas porque el FMI, como sistema financiero del imperio, necesita el dinero para un tipo de producción orientada a la guerra. Las políticas de género, promovidas desde estas instituciones en el fondo responden a una estrategia de guerra en tiempo de paz. Se trata de utilizar a la mujer con fines productivos y bélicos. De manera parecida resulta fácil promover el odio hacia el Islam a quien además se tacha de imperio fundamentalista que no respeta a la mujer. Se trata de la tesis utilizada en Afganistán, Irán y Egipto y en general para justificar cualquier intervención sobre un territorio controlado por el Islam. Es evidente que el Islam es un imperio, pero no podemos olvidar que quienes se le oponen, manipulan o tratan de ganárselo para su causa también lo son. Asistimos pues simplemente a una guerra entre imperios en la que cada cual usa las armas que considera más eficaces para sus metas finales de dominación.

¿Por qué los directivos de GolmanSachs han pasado a la política copando los más altos cargos de la economía europea después del estrepitoso fracaso de este banco de inversión con las hipotecas basura (subprime) y los fondos de alto riesgo (hedgefund)?

La razón es que las empresas de inversión (bancos) y los estados, como dice Felix Rodrigo Mora, son una misma cosa. Al mismo tiempo que se les acusaba de fraude para con los clientes inversionistas, el estado norteamericano les entregaba miles de millones de dólares para su reflotación. Es evidente que no se sabe funcionar de otra manera que no sea a través de la creación de dinero y la producción continuada. Por ello estamos condenados, como en el mito de Sísifo a subir continuamente la gran piedra del desarrollismo que empieza a rodar hacia abajo apenas la hemos levantado hasta la cima de la montaña. La realidad es que no estamos ante progreso alguno sino ante la necesidad de supervivencia de un sistema económico adjetivado como capitalista. Nuestro planteamiento desde la Revolución Integral debe ser del de un cambio de paradigma tanto en lo económico como en lo intelectual, en lo social y en lo convivencial. Para experimentar nuevos caminos, lo primero que hay que hacer es dejar de recorrer los viejos venciendo el miedo y asumiendo el riesgo. Y por lo mismo desconfiar de quienes predican un tipo de cambio sin estos componentes que no explica las estrategias globales en marcha ni llega al fondo de las cosas.

(5) Un caso de intervención directa y descarada, de guante fino comparadas con las que se llevan a cabo en otros lugares del globo,mde los estrategasdel poder frente a las «políticas democráticas» y el parlamentarismo partitocrático, son los nombramientos de los primeros ministros italianos desde finales de la segunda guerra mundial. Especial relevancia ha tenido tanto el nombramiento de Sergio Berlusconi a pesar de su marcada incompetencia como su cese cuando se desvió demasiado de las políticas impuestas desde el FMI. Su seguidor nombrado a dedo fue Mario Monti (Varese, 19 de marzo de 1943) un economista y político italiano de reconocida trayectoria económica en el seno de las instituciones de la Unión Europea y su no afiliación partidista. Se le encargó la formación de un gobierno técnico encargado de implementar en Italia las reformas y las medidas de austeridad exigidas por la UE. Fuente Wikipedia

(6) http://www.centredelas.org/es/base-de-datos

(7) Otro tratado en secreto pero más peligroso que el TTIP
Pero si malo es el TTIP Tratado trasatlántico de comercio e inversión), peor es el TiSA del que apenas se habla. TiSA (por sus siglas en inglés) es un acuerdo sobre Comercio de Contratos de Servicios. Wikileaks ha filtrado diecisiete documentos de negociaciones clandestinas de ese tratado secretísimo. Un infame tratado para que grandes empresas y corporaciones transnacionales puedan eludir todas las regulaciones y leyes de los países y puedan bloquear o eliminar las medidas sociales y de seguridad financiera, además de privatizar los servicios públicos.
El TiSA condicionaría casi el 70% del comercio mundial de servicios: telecomunicaciones, comercio electrónico, finanzas, seguros, transporte, distribución, servicios profesionales, servicios postales… El diario Público, que colabora con Wikileaks, ha dado a conocer documentos del TiSA pensados y redactados para eludir las leyes de los estados y que las empresas puedan burlar cualquier control gubernamental o parlamentario.
Negocian clandestinamente el TiSA los gobiernos de Australia, Canadá, Chile, Colombia, Corea del Sur, Costa Rica, Estados Unidos, Hong Kong, Islandia, Israel, Japón, México, Nueva Zelanda, Noruega, Pakistán, Paraguay, Perú, Taiwán y Turquía. Y también la Comisión Europea, claro, que pretende representar a los 28 países de la Unión. Es significativo que los únicos países latinoamericanos implicados en ese TiSA sean Colombia, México y Panamá, fidelísimos aliados de Estados Unidos.
Con este objetivo, la UE y EEUU quieren «armonizar» sus estándares y normas, lo que equivale a una reducción y degradación de las normas sociales y medioambientales a favor de los intereses de los grandes negocios para que puedan mover libremente su capital, bienes y trabajo. Así por ejemplo, EEUU está deseando ver reducir los estándares laborales y el principio de precaución de Europa y Europa los estándares para hacer tests, la seguridad de los aparatos médicos y medicinas así como su régimen de regulación financiera que es más estricto. Las negociaciones pueden amenazar también la libertad en internet a través de los derechos de la propiedad intelectual de las corporaciones y tendrá mayores consecuencias sobre los agricultores, consumidores y pacientes
Además, este acuerdo forma parte de una estrategia de la EU y EEUU para asegurar su liderazgo en los asuntos mundiales en un momento en el que se ve amenazado por el alzamiento de las economías emergentes ( Brasil, India, Rusia, Brasil, China y Sudáfrica. Durante más de dos décadas las corporaciones de Europa y EEUU han estado intentando conseguir un libre mercado a una lado y otro del atlántico para ello muchas asociaciones industriales han presentado documentos conjuntos a favor de este acuerdo haciéndose oír con una única voz . Entre estos sectores encontramos el del automóvil, el farmacéutico, la salud los químicos y el IT, la comisión europea ya ha tenido con los lobistas más de 100 reuniones mientras deja en la más absoluta oscuridad a la población civil sobre este acuerdo.
Xavier Caño Tamayo Periodista y escritor, Twitter: @xcanotamayo

(8) DocumentToSettle A Breve New Transatlantic Parternship Justin Parkinson

BBC Mundo – ‎viernes‎, ‎12‎ de ‎junio‎ de ‎2015

Los invitados a la reunión del club Bilderberg

La reunión de Bilderberg, un encuentro anual de algunas de las figuras más poderosas e influyentes en el mundo, comenzó este jueves en Austria. Pero, ¿quién está en la lista de invitados de este año?
Sus críticos la describen como una siniestra conspiración, que refuerza, sin rendirle cuentas a nadie, el predominio de una logia capitalista transatlántica. Los involucrados dicen que es simplemente una manera informal para entender mejor la forma en que funciona el mundo y compartir su experiencia para mejorarla.

Cualquiera que sea su punto de vista, una invitación a la reunión de Bilderberg es una señal de que alguien ha llegado lejos como un político, líder de negocios o formador de opinión.
Los que están
De las 133 personas que se esperaba llegaran a la pequeña ciudad de Telfs-Buchen, Austria, esta semana, 21 son políticos. Entre ellos se encuentra el Ministro de Finanzas británico George Osborne. Otra figura notable es Ed Balls, exdirigente del partido Laborista, que recién perdió su escaño en el Parlamento en las elecciones generales de mayo, pero todavía se considera lo suficientemente influyente para ser invitado.
Reino Unido -incluyendo su desempeño económico- está en la agenda. Laurence Boone, asesor especial para asuntos financieros y económicos para el presidente estadounidense Barack Obama, también estará allí, al igual que el primer ministro holandés, Mark Rutte, y el presidente de Austria, Heinz Fischer.
Una ausencia notable es la directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, quien asistió el año pasado

Cristina Martín Jiménez, autora del libro ‘Los planes del Club Bildelberg para España’ (Planeta de los Libros)

Es muy llamativo que en plena crisis un miembro del club Bilderberg, y además del comité directivo como era Mario Monti, y el presidente europeo de la trilateral (otra criatura del Bildelberg) fuese puesto a dedo para convertirse en el primer ministro de un país. Empiezas a investigar y ves los vínculos, entiendes de dónde viene. Y en Grecia igual con Papademos, porque Grecia se negaba a pedir la segunda parte del rescate y pusieron otro tecnócrata. También eran avisos a navegantes por si algún otro país se negaba. Por ejemplo, ahora que se ha ido Durao Barroso, estrena nueva cargo este año, y resulta que será miembro del comité directivo de Bilderberg. Son puertas giratorias a nivel geopolítico

Noticia de hace unos días. Representantes de Podemos y Ciudadanos se han reunido con miembros del FMI. ¿Crees que Bilderberg está buscando una vía para introducirse en los nuevos partidos emergentes?

Exactamente, como también lo ha hecho ya Pedro Sánchez, quien hace unos meses estuvo en Estados Unidos y se reunió con Christine Lagarde y con los consejeros de la Casa Blanca para presentarles su proyecto
En el libro hablo de las dos cosas. De la misma manera que Bilderberg intenta adelantarse a la jugada cuando aparece algún partido político, como pasó con Felipe González, que fue invitado a EEUU, el caso es muy similar. Es muy llamativo que el año pasado se corriese el rumor de que iban a hablar en la reunión sobre Podemos y que Pablo Iglesias dejase pasar la oportunidad de pronunciarse en contra de la verdadera casta internacional. Ellos saben perfectamente dónde está el poder hoy en día, en el FMI, en el Banco Mundial o en el BCE. Y si quieren tener alguna posibilidad de llegar a ser presidentes, son con ellos con quien tienen que reunirse para pedirles apoyo

Cristina Martín Jiménez, autora del libro ‘Los planes del Club Bildelberg para España’ (Planeta de los Libros)

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