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  • Autor de la entrada:Alex Cosma

Sirva este artículo como introducción:

https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/fumigan_129_10161452.html

Ese artículo pretende «criticar» el conspiracionismo de los chemtrails, pero lo hace de una forma muy concreta, y nada gratuita.

El autor no dice ni hace nada nuevo, de hecho, hace lo habitual (es decir, lo útil desde la perspectiva del PODER, es decir, desde la perspectiva del dúo ESTADO – GRAN CAPITAL), meter en el mismo saco a la ultraderecha que, por ejemplo, niega el cambio climático antropogénico, junto a los conspiracionistas chemtraileros (y otros neo-conspiracionismos surgidos a partir de la pandemia).

El cambio climático es real, y sí tiene influencia la acción humana; pero el debate se lleva al terreno conspiracionista-politicista-polarizado (chemtrails-ultraderecha) para así ocultar la parte de la acción humana que realmente afecta al clima, por ejemplo, la deforestación, y en general la hiperdegradación de todos los ecosistemas, lo cual incluye factores como la sobrepoblación (concentración de población) y su contrario, el abandono.

¿Qué sucede? Pues que de estos factores reales coadyuvantes del cambio climático son responsables todos. Todos, nazis y antinazis, progres y antiprogres, capitalistas y anticapitalistas han sido siempre (y siguen siendo y en sus diferentes formas): modernistas, desarrollistas, consumistas, bienestaristas, tecnofílicos, cientifistas, etc. Como todos son responsables, y la polarización se difumina, pues lo que el sistema de dominación necesita es impulsar la polarización; el conspiracionismo se impulsa para ello.

Ese es el juego, la polarización política (y ahora conspiracionista) de todo debate; juego que, por desgracia, la mayor parte de la población avala, de forma explícita o implícita (consciente o inconsciente). Incluso los agricultores, que ven que todo va a peor (empezando por la sequía), empiezan a sumarse al conspiraconismo chemtrailero. Sí, los agricultores también consumen redes sociales, televisión, etc.

¿Acaso los nazis no POLARIZAN afirmando que todo el que no sea nazi es progre demenciado?

¿Acaso los progres no POLARIZAN afirmando que todo el que no sea progre coquetea e impulsa al nazi-fascismo?

¿Acaso los liberal-capitalistas (de las altas esferas) no viven muy cómodos en ese juego, financiando (mediante la expansión del trabajo asalariado masivo pagador de impuestos) siempre a todo tipo de ESTADOS e ideologías, antes ESTADOS nazi-fascistas y ahora ESTADOS progres?

Desde la Revolución Integral vamos a jugar (de forma parcial y consciente, sí) a ese juego, metiendo (con razón) en el mismo saco a todos los que se dejan polarizar (con conspiracionismo y con politicismo).

(…)

Antes el CONSPIRACIONISMO (que nos dice que hay un poder por encima del PODER) era minoritario y reservado a ambientes nazi-fascistas (ese poder era-es, supuestamente, el «poder judío»). Ahora el neo-conspiracionismo nos dice que el poder por encima del poder son los «globalistas», la OMS, los fondos de inversión, etc.

Con Donald Trump el conspiracionismo ha sido elevado a la categoría de actor principal y, con la pandemia, el conspiracionismo ya tiene altavoz incluso en los parlamentos.

Con la pandemia, de forma irreflexiva e ingenua, se han sumado al conspiracionismo muchos colectivos no nazis, no fascistas y no ultraderecha, siendo el más importante de todos el sector new age, el de medicina alternativa y terapias naturales, y los movimientos antivacunas (éstos últimos, como tal movimiento, pre-existentes a la pandemia).

Los nazis y ultraderecha no son muchos, por tanto, el conspiracionismo (poder por encima del poder) no pasaba de ser algo minoritario, pero ahora, habiéndose sumado al conspiracionismo millones de personas con la pandemia, como digo, ahora el conspiracionismo es actor principal (incluso en parlamentos).

Pero no es un actor principal cualquiera, sino el de siempre, esto es, el que se ajusta a las necesidades del dúo ESTADO-CAPITAL. Ese conspiracionismo tiene que seguir siendo asociado (sí o sí) a nazismo-fascismo-ultraderecha para que sea operativo. Esto, lógicamente, enfada a ese nutrido grupo de neo-conspiracionistas ingenuos que han brotado como setas desde la pandemia, porque no quieren que se les asocie con el facherío.

Desde la perspectiva de la REVOLUCIÓN INTEGRAL entendemos y sabemos perfectamente que los neo-conspiracionistas de la new age y de las terapias alternativas (y del legítimo y acertado movimiento antivacunas que existe desde mucho antes de la pandemia) no son nazis, ni fascistas ni ultraderecha, pero les intentamos hacer ver que, dado el poder gigantesco de quien realmente tiene el PODER, es decir, el dúo ESTADO-CAPITAL (y sus gigantescos aparatos de desinformación y propaganda) al día de hoy, ellos, los neo-conspiracionistas (lo quieran o no, les moleste o no) son usados para engrosar la FALSA DISIDENCIA OFICIAL, que no es otra que el mencionado trío nazis-fascistas-ultraderecha; trío éste que, so pretexto de ser criticado de forma OFICIAL y MASIVA, es obviamente IMPULSADO como ÚNICA DISIDENCIA POSIBLE… Disidencia OFICIAL y MASIVA con la que impedir (ocultar) el avance de otras disidencias que no interesan al dúo ESTADO-CAPITAL, como es la disidencia de la REVOLUCIÓN INTEGRAL, única disidencia que está en contra tanto del ESTADO, como del CAPITALISMO como del TRABAJO ASALARIADO, y que promulga la creación (entre todo el pueblo llano) de una sociedad autogobernada en asambleas soberanas, con derecho consuetudinario, bienes comunales, propiedad privada conseguida sin trabajo asalariado (o el menor posible) y pueblo en armas.

Desde la REVOLUCIÓN INTEGRAL hemos comprobado como, incluso tomándonos la molestia de constatar y afirmar las diferencias entre los conspiracionistas tradicionales-profesionales (el trío nazi-fascistas-ultraderecha) y el neo-conspiracionismo ingenuo e irreflexivo, estos segundos no se dan por satisfechos y se sienten ofendidos por (según ellos, y a pesar de dichas matizaciones) meterlos en el mismo saco junto a los conspiracionistas tradicionales-oficiales.

Los neo-conspiracionistas, a pesar de estar en movimientos bienintencionados (aunque insuficientes y equivocados en lo sustancial), en realidad no quieren muestras de amor y compresión, sino que lo que sobre todo quieren es TENER RAZÓN (como la mayor parte de la gente, por desgracia). Y ese empeño en tener razón (de forma fanática) es, precisamente, el que los sitúa al lado de los conspiracionistas oficiales de siempre, el trío nazis-fascistas-ultraderecha.

Sí, los neo-conspiracionistas (ingenuos e irreflexivos) surgidos con la pandemia, en vez de situar al ESTADO como CENTRO DEL PROBLEMA (es el ESTADO quien ha vacunado masivamente, quien ha confinado a la población, quien ha restringido libertades, etc.) no ha hecho otra cosa que lo mismo que siempre ha hecho el conspiracionismo oficial nazi-fascista: alertar de que el ESTADO es VÍCTIMA de «poderes ocultos»… o poderes visibles, pero «superiores» al ESTADO.

Los nazi-fascistas decían (y siguen diciendo) que el «poder por encima del poder» es el PODER JUDÍO.

La ultraderecha (con tintes nazis o no, pero sostenedora de la institución de PODER llamada Iglesia católica, la cual es enemiga del cristianismo original, el de Jesús y sus seguidores) decían y dicen que «el poder por encima del poder» es el poder de la MASONERÍA (con o sin judíos de por medio, pero sobre todo con).

Los neo-conspiracionistas ingenuos e irreflexivos surgidos con la pandemia (y que, lo quieran o no, engordan al conspiracionismo) dicen que el «poder por encima del poder» son personas millonarias concretas llamadas «globalistas» (Soros, Gates, etc.), junto a multinacionales farmacéuticas e instituciones supraestatales como la OMS.

Queda bastante claro que, de facto, los neo-conspiracionistas (no nazis, no fascistas y no de ultraderecha) surgidos con la pandemia, hacen lo mismo que el conspiracionismo oficial nazi-fascista-ultraderecha de toda la vida, es decir, se quejan de que el POBRECITO ESTADO es VÍCTIMA de personas o entes malvados. Por tanto, si no fuera por ellos, por los malvados de toda laya, todo iría bien, porque el ESTADO es bueno por naturaleza, o al menos, eso nos dicen TODOS (nazis y antinazis, progres y antiprogres, e incluso los liberales); nos dicen que el Estado es neutral, aséptico, no tiene agenda propia, es sólo una herramienta que depende de como se use… Y no sólo eso, sino que, además, y como vemos (mejor dicho, como nos dicen), ni siquiera tiene poder propio, sino que, a pesar de detentar el MONOPOLIO DE LA VIOLENCIA, el ESTADO siempre está al albur de poderes por encima de él. El alto mando militar, por ejemplo, se limitaría siempre a hacer crucigramas mientras espera órdenes de la casta política y/o del GRAN CAPITAL; lo mismo se podría decir de los ministerios de sanidad y otros… todos esperando órdenes de más arriba, un «arriba» fuera del ESTADO y por encima del ESTADO.

Nota: lo anterior no está reñido y, por tanto, es cohonestable con el hecho de que hay ESTADOS que son potencias mundiales y otros que no lo son, y que, por tanto, éstos están POR DEBAJO de aquéllos, de los cuales reciben órdenes (que, en general, acatan).

Teniendo en cuenta el papel fundamental (y principal) de la OMS (supuestamente, según el conspiracionismo, propiedad exclusiva de multimillonarios) y el papel no menos importante de las multinacionales FARMACÉUTICAS durante la pandemia, podríamos resumir-concluir que el neo-conspiracionismo (ingenuo e irreflexivo) ha venido a reforzar el FALSO debate ESTADO-contra-CAPITALISMO, y viceversa. Y como ese debate, a su vez, se polariza-exclusiviza-compartimenta con las dos únicas (y falsas) opciones políticas (izquierda-derecha) aceptadas (y por tanto impulsadas) por el dúo ESTADO-CAPITAL, pues el resultado final es el que vemos.

Y ese resultado lo vemos (al menos lo puede ver todo aquél que quiera VER) sólo con mirar a nuestro alrededor y constatar que lo que hay después de la pandemia es MÁS ESTADO y MÁS CAPITALISMO (modelo chino acercándose); y por supuesto también podemos ver que hay MENOS PUEBLO; menos libertad popular, menos autonomía popular, menos soberanía popular, menos cultura popular autocreada; en suma, pueblo más dependiente para todo del dúo ESTADO-CAPITAL.

Llegados a este punto de esta aproximación al fenómeno del conspiracionismo, es posible que los progres y fachas que estén leyendo esto se pregunten cosas (con interés e intenciones diferentes).

Los fachas (como se enteran de nada, o simplemente no dan para más, o simplemente son FANÁTICOS) dirán: ¿entonces qué pasa, que la oficialidad progre es la VERDAD o qué hostias estás diciendo, gilipollas-cripto-progre-infiltrado-de-mierda? (Sí, así se expresan algunos de ellos en foros públicos).

Los progres, como se enteran algo más (en el peor de los sentidos, es decir, en el sentido de que no se cuestionan nada de lo que trae la modernidad), no suelen entrar en debates con la Revolución Integral, porque conocen perfectamente que la forma en la que criticamos al progresismo (y a la izquierda estatólatra en general) es muy diferente a la crítica fanatizada, e igual de estatólatra que la suya, que les llega por parte del colectivo nazi-fascista (la única disidencia permitida-impulsada). Los progres, al igual que los nazi-fascistas, tienen memorizada-automatizada una forma de debatir concreta con su enemigo OFICIAL, pero cuando los sacas de esa zona de confort intelectual, hacen aguas por todas partes.

Pero hay más razones por las que los progres-izquierdistas no suelen entrar en debate con la REVOLUCIÓN INTEGRAL; una de ellas es evidente: el progresismo es ahora la herramienta del dúo ESTADO-CAPITAL, del PODER, es decir, ahora el progresismo forma parte del PODER; por tanto, la REVOLUCIÓN INTEGRAL, como verdadera disidencia, es, en todo caso, rival de la falsa disidencia impulsada por el PODER, el real, el existente, el dúo ESTADO-CAPITAL (con el ejército como máximo poder real dentro del poder real, el del ESTADO). Esa (falsa pero OFICIAL) disidencia anti-modernidad (anti-progre) es el trío nazis-fascistas-ultraderecha; por eso éstos son los más preocupados por el avance del ideario de la Revolución Integral (que es la disidencia real).

Nota: Estamos hablando a nivel de pueblo llano. Pero, tanto el pueblo llano progre (y su activismo) como el pueblo llano facha (y su activismo) serán movilizados de forma activa contra la Revolución Integral cuando ésta alcance cierto protagonismo. En ese momento, cuando fachas y progres (y anarquistas) SE UNAN contra la Revolución Integral, significará que la Revolución Integral ha ganado la batalla de las ideas, y tendrá que afrontar otras batallas, las que el STATU QUO le tenga preparadas.

La cruda realidad es que el progresismo (y todas sus nocividades), el facherío (y todas sus nocividades) y el capitalismo (y todas sus nocividades) sólo pueden ser combatidos desde la REVOLUCIÓN INTEGRAL, que es al mismo tiempo anti ESTADO, anti CAPITALISTA y anti TRABAJO ASALARIADO (o el menor posible).

Manteniendo la falsa dicotomía actual (nazi-antinazi, por resumir) lo más que puede suceder (y es lo que sucederá mientras no hagamos la REVOLUCIÓN) es que una vez amortizado (y ya disfuncional) el progresismo, el dúo ESTADO-CAPITAL se adaptará a las nuevas condiciones objetivas que se darán, o mejor dicho, que dicho dúo está provocando que se den.

Sí, una vez amortizado el progresismo, y dada la demografía y la inmigración masiva existentes, el nuevo modelo que se implantará seguirá siendo ESTATO-CAPITALISTA pero con ISLAM. No es necesario que Europa se islamice totalmente, sino que el ISLAM podría (podrá) ser utilizado como QUINTA COLUMNA diseminada por todos los rincones del continente, para evitar, precisamente, cualquier posibilidad de REVOLUCIÓN INTEGRAL (siquiera parcial) en cualquier parte de Europa. Sí, las células islámicas sustituirán a la «insurgencia» y terrorismo de ultraderecha (será el nuevo GLADIO). Por su parte, esa inmensa mayoría de musulmanes que no ha matado una mosca en su vida y que es buena gente, son también 100% pro-ESTADO (por tanto, cero revolución), y no un Estado cualquiera, sino incluso el ESTADO TEOCRÁTICO. Es decir, los musulmanes de buena fe, igual que todo el mundo que actúa de buena fe (con o sin tintes religiosos en dicha expresión), mientras no tomen las riendas de sus vidas, mientras no profundicen en el pensamiento, mientras no tomen sus propias decisiones, lo que estarán haciendo es practicar y difundir ideas-idearios-ideologías-religiones creadas por minorías poderhabientes. Lo que estarán haciendo es OBEDECER (lo cual es lógico dentro del pensamiento estatista-estatófilo-estatodependiente).

Los nazis verdaderos (que son, o deberían ser, lo que era el nazismo original, es decir, islamófilo, en tanto que anti-judeocristiano) deberían estar dando palmas con las orejas por el avance del ISLAM en Europa (en tanto que retroceso del «judaísmo internacional»). Pero como los neo-nazis del siglo XXI son lo que son (una creación de los servicios secretos de los ESTADOS) pues se llenan la boca con proclamas islamófobas; proclamas éstas que, por supuesto, dan pie a legitimar-reforzar al progresismo islamófilo oficial (la eterna «alerta antifascista»). En otras palabras, el neo-nazismo acelera el proceso de destrucción de las culturas y pueblos europeos y el proceso de implantación del islam en Europa (cosa que Hitler quizá hubiera firmado). El PLAN es sincronizar la disfuncionalidad del progresismo (ya está llegando) con la irreversibilidad del proceso de sustitución poblacional por inmigración; proceso éste del que hablan los nazis-fascistas, SÍ; en algo tenían que acertar. Ellos, igual que los progres, tienen su parte de verdad (cada día que pasa, menor, por supuesto). La mejor forma de mentir no es con mentiras directas, sino con medias verdades. Los nazis se quejan por motivos raciales, y, dada la polarización, eso hace que toda crítica sobre la inmigración masiva sea asociada-tachada de NAZI. Por tanto, si los nazis están en contra de la inmigración masiva y del avance del islam en Europa, lo «correcto» es ser pro-inmigración e islamófilo (a no ser que quieras asumir el riesgo de ser tachado de nazi). La gente normal no quiere problemas, no quiere conflictos, no quiere asumir responsabilidades, por eso sucede todo lo que sucede, que todo lo deciden las minorías poderhabientes y las castas de expertos a su servicio. Por eso la REVOLUCIÓN INTEGRAL hace un llamamiento a NO DELEGAR NADA en NADIE, al menos en los asuntos cruciales de la existencia de una sociedad, de una comunidad.

Y todo lo anterior no es CONSPIRACIÓN, es lo que YO MISMO (el que está escribiendo esto) haría si estuviera en el PODER, porque es lo lógico, lo normal, dentro de la LÓGICA DEL PODER, dentro del ámbito del PODER.

Cuando la polarización economicista-politicista ya da signos de flaqueza, el CONSPIRACIONISMO es, precisamente, el nuevo encargado de OCULTAR LA REALIDAD del origen, naturaleza y objetivos del ESTADO, y de su principal y más nociva creación-herramienta, el CAPITALISMO.

Eso y muchas cosas más es el CONSPIRACIONISMO.

 

Desde la REVOLUCIÓN INTEGRAL hacemos un llamamiento a todos los creyentes de cualquier credo, y a todos los no creyentes, y a todos los que se limiten a tener las únicas ideas políticas que el sistema promueve (para defenderlas o para criticarlas, tanto da) a que se sumen a la idea de la REVOLUCIÓN POPULAR AXIOLÓGICA, de las IDEAS, del cambio de paradigma.

El llamamiento es, por tanto, para todo el PUEBLO (aunque por desgracia, serán las minorías poderhabientes las que primero, más y mejor tomen nota de este llamamiento para impedir que tenga éxito).

(…)

Todo lo anterior era la introducción al asunto, ahora entremos en materia:

El conspiracionismo sirve para regalar los oídos a la gente disidente; para que sigan pensando que están en lo correcto pensando lo que piensan y haciendo lo que hacen, y que el sistema (que de facto sostienen) formado por el ESTADO, el CAPITALISMO y el TRABAJO ASALARIADO es el mejor de los posibles… De tal forma que cuando algo falla, es por culpa de algún poder oculto, y ellos, los conspiracionistas del pueblo llano, no son responsables de nada, sólo son VÍCTIMAS.

Es decir, el conspiracionismo viene a reforzar el status de irresponsable y de víctima necesitada de tutela que el ESTADO adjudica al pueblo llano. Se trata de convertir a los pocos que se hacen preguntas (los conspiracionistas de buena fe) en irresponsables e infantiles perpetuos, por tanto, necesitados de tutela de la cuna a la tumba, al igual que el resto de la población que está de acuerdo con el sistema, y no ve conspiración por ningún lado. Para eso sirve el conspiracionismo, para llevar a los conspiracionistas al mismo redil en el que está la mayor parte de la población.

Sólo alguien que se siente RESPONSABLE hace algo sobre lo que se siente responsable. El IRRESPONSABLE siempre delega su responsabilidad en otros (otros que están deseando asumir esa responsabilidad para mejor dominar al irresponsable).

El CONSPIRACIONISMO sirve para defender al ESTADO, que es la clave de bóveda del sistema de dominación (desde que existe el Estado, sobre todo el Estado moderno).

El día que la gente de forma mayoritaria se sienta RESPONSABLE, y no sólo víctima, entonces y sólo entonces, podrán iniciar el camino, junto a sus iguales, de la LIBERTAD (al menos a quienes este concepto y meta les importe algo).

Mientras se sientan VÍCTIMAS, siempre serán tutelados desde arriba. Es lógico.

El conspiracionismo, todo él, venga de donde venga, y vaya a donde vaya, sirve al PODER realmente existente, al del dúo ESTADO-CAPITAL.

El conspiracionismo va dirigido a aquellos que empiezan a darse cuenta de que algo falla, que algo no cuadra, que todo se derrumba.

Sin conspiracionismo esa gente (que de por sí es minoría, pero que podría crecer) pondría su mirada sobre el PODER REAL, ese poder que les pone multas, les prohíbe cosas, les somete a leyes que legislan sobra la conciencia, les persigue, le expolia con impuestos, les obliga a comprar de una determinada manera, les obliga a pensar de una determinada forma, etc.

Con conspiracionismo, esa gente es conducida a creer que el dúo ESTADO-CAPITAL es bueno, y que sólo falla porque hay un PODER sobre él que lo hace ser disfuncional o perverso.

El conspiracionismo sirve para que las personas de a pie que empiezan a hacerse preguntas sobre la VIDA y sobre su propia existencia, crean que tienen razón, que están muy informadas, que están muy formadas y, sobre todo, que son NO RESPONSABLES. Y por encima de todo, que no piensen que lo que les enseñaron en la escuela sobre el origen y el papel del ESTADO es falso.

El conspiracionismo moderno (no la conspiración como tal) es de origen nazi, y ha seguido activo incluso (y sobre todo) después de la derrota del nazismo en la Segunda Guerra Mundial. Este conspiracionismo nazi (poder de la «judería internacional» por encima del poder del Estado) sirvió para que el PUEBLO ALEMÁN apoyara de nuevo al dúo ESTADO-CAPITAL alemán que les metió en la primera guerra mundial y que hundió al país con las sanciones internacionales posteriores y con la república de Weimar.

El conspiracionismo de ultraderecha sirve para sostener al dúo ESTADO-CAPITAL que (dadas sus necesidades) está exterminando al pueblo y sustituyéndolo por inmigración, y está finiquitando al (a todos los niveles) insostenible Estado de Bienestar, culpando de todo a élites ocultas o personajes visibles (Soros, Gates) o entidades llamadas supranacionales-supraestatales (OMS, ONU, etc.).

La cruda realidad es que la LÓGICA DEL PODER funciona así, sin necesidad de ninguna «oligarquía satánica». Si yo, y tú que me lees, fuéramos políticos, altos empresarios o altos funcionarios haríamos lo mismo que ellos, que no es otra cosa que ejercer el PODER que tienen.

El urbanita derechohabiente bienestarizado, a su vez ESTATÓFILO-ESTATODEPENDIENTE, prefiere pensar que los que mandan son psicópatas, antes que pensar con lógica, es decir, pensar que los que mandan hacen su trabajo. Y el trabajo de las minorías poderhabientes que conforman el dúo ESTADO-CAPITAL es el de mirar por los intereses de dicho dúo, no por los intereses del PUEBLO. Es lógico, todos haríamos lo mismo si detentáramos ese PODER.

Veamos por ejemplo al asunto de la inmigración:

El ESTADO (y su hijo, el capitalismo) antes no tenía la herramienta llamada INMIGRACIÓN MASIVA (esclavos que llegan voluntarios y gratis), por eso incentivaba la natalidad, para tener más obreros y soldados con los que competir con otras potencias y con los que aumentar los impuestos que recaudaba (más población = más consumo = más impuestos).

Una vez que el ESTADO creció hasta el infinito y más allá, y por tanto las minorías poderhabientes que conforman el dúo ESTADO-CAPITAL adquirieron TODO EL PODER, y una vez que el ESTADO ya tiene disponible la inmigración masiva, pues es LÓGICO que no necesite BEBÉS (que son caros y tardan mucho en producir-consumir), porque los inmigrantes ya llegan listos y dispuestos para trabajar-producir-consumir, es decir, para servir a los intereses del dúo ESTADO-CAPITAL. Simplemente por ahora (por ahora) están siendo fidelizados con los estertores del bienestarismo. Pero más adelante, cuando ya de forma definitiva el sistema no de más de sí, cerrarán fronteras, pero no para que nadie entre, sino para que nadie salga (con la pandemia ya han hecho ensayos) y así todo el mundo (autóctonos e inmigrantes) se tengan que quedar allá donde estén para trabajar como esclavos y sin ningún tipo de libertad.

Los que creen que el ESTADO es neutro (la mayoría) se equivocan gravemente, y lo pagarán gravemente; pero mientras llega ese momento, seguirán pensando que los que mandan son psicópatas, o bien pensarán que los que mandan son «buenos» y que la culpa es de grupos de poder ocultos que estarían atacando al ESTADO (conspiracionismo).

¿Por qué la mayoría de la gente piensa así? Pues porque pensar que todo lo que sucede es lo lógico y lo normal, y que el ESTADO es lo que es y no puede ser otra cosa, dadas su naturaleza, origen y objetivos, pues obligaría a la gente a darse cuenta de que ellos son CORRESPONSABLES de todo lo que sucede, por creer en «Mundos de Yupi», por creer en el progreso infinito, por creer que concediendo el poder ABSOLUTO a unas castas de expertos, éstas no lo ejercerán de forma ABSOLUTA y mirando por su interés. Por creer que delegando la totalidad de la existencia del PUEBLO en castas de expertos, el PUEBLO sale beneficiado y cada año que pasa ese PUEBLO es mejor, más formado, más libre, más capaz, más humano.

La cruda realidad es la contraria.

Para cambiar esa realidad los humanos DEBEN hacerse responsables de la totalidad de su existencia, sin delegar nada (y menos el PENSAR, el REFLEXIONAR, el INVESTIGAR, el DECIDIR, el HACER) en castas de expertos.

A la hora de buscar responsabilidades de todo lo que sucede (de lo malo, porque de lo bueno todo el mundo se pone medallas) el urbanita derechohabiente bienestarizado prefiere pensar en nazis, progres, satanismos, conspiraciones o en lo que sea, con tal de negar dos evidencias:

1) Su propia responsabilidad en todo lo que sucede; y 2) que todo funciona de acuerdo a la LÓGICA DEL PODER; y de acuerdo a esa lógica, si la gente admite la existencia del ESTADO (con poder concentrado en seguridad y defensa, poder concentrado político, poder concentrado judicial, poder concentrado económico, poder concentrado sanitario, poder concentrado educativo, etc.) pues todo funciona según dicta el ESTADO, cualquier ESTADO, independientemente de su forma y del gobierno de turno.

El ESTADO, como forma de PODER, tiene su propia lógica, que es la de crecer y crecer sin solución de continuidad hasta que destruye todo. El ESTADO no puede no crecer, y no puede no crear todas las herramientas necesarias para mantener su poder, es decir, el poder de las minorías poderhabientes que conforman el ESTADO, y el poder de las minorías poderhabientes que conforman la mejor (peor) creación del ESTADO, el CAPITALISMO.

Expliquemos un poco la LÓGICA DEL PODER:

Los que llegan al PODER (poder político, económico, militar, etc.) no llegan porque les obliguen, sino porque quieren llegar al PODER. Esto es de cajón, pero quizá a algunos les sea imposible entenderlo.

Una vez que llegas al PODER, ¿qué haces? Pues haces lo que tienes que hacer. ¿Por qué llegar al PODER y luego no hacer lo que tienes que hacer? Sería absurdo, ¿verdad?

El que tiene el PODER, como además ha llegado hasta ahí porque HA QUERIDO, hace, POR FIN, lo que estaba deseando, que es EJERCER el PODER; y además de ejercerlo trata de perpetuarlo y perpetuarse en él. Por cierto, un alto funcionario puede estar en el poder (en la parte del poder que le toca) durante 30-40 años; mucho más que lo que suele estar un político.

Si en nuestro carácter, en nuestra genética, estuviera el deseo de alcanzar poder sobre los demás, y llegáramos al alcanzar dicho poder, haríamos lo mismo que los que ahora tienen el PODER, ya sean políticos, altos funcionarios, grandes empresarios, etc. Y no sólo nosotros, sino todo el PLANETA. Esa es, así es, la limitada condición humana.

Si no somos capaces de entender todo esto, no seremos capaces nunca de interpretar correctamente la realidad, ni seremos capaces de discernir una cosa de otra, ni seremos capaces de tomar las decisiones adecuadas.

Todas las minorías poderhabientes que conforman el dúo ESTADO-CAPITAL luchan entre sí por cuotas de poder, y en esa lucha salen TODAS reforzadas, mientras que el PUEBLO sale cada vez más debilitado.

A efectos de PODER, es absolutamente idéntico un ESTADO NAZI que un ESTADO FEMINISTA.

Todos los que aprueban la existencia de ESTADOS (que mandan sobre MILLONES DE PERSONAS) y la existencia de EJÉRCITOS (cuanto más poderosos mejor), lo sepan o no, lo admitan o no, lo quieran o no, son CORRESPONSABLES, por ejemplo, de todas las guerras a gran escala entre ESTADOS en las que sufren y mueren MILLONES DE PERSONAS.

Toda queja y toda lagrimita que salga de un ESTATÓLATRA cuando contempla guerras como la de Ucrania, deja a esa persona como un hipócrita, un irresponsable o un canalla… a elegir, o las tres cosas al mismo tiempo.

Toda queja y toda lagrimita que salga de un ESTATÓLATRA cuando contempla como el CAPITALISMO está desmadrado, deja a esa persona como un hipócrita, un irresponsable o un canalla… a elegir, o las tres cosas al mismo tiempo. Sí, «queridos» liberal-capitalistas que leéis esto, el CAPITALISMO, como tal, fue una creación del ESTADO, por eso vemos que a más ESTADO (estamos ante el estado más gigante de la historia) más CAPITALISMO (estamos ante el capitalismo más atroz de la historia).

La gente ve (o debería ver) que ambos, el ESTADO y el CAPITALISMO (supuestos enemigos), crecen y crecen sin parar a costa del PUEBLO; pero no lo ven, y prefieren contentarse (o incluso sumarse) al falso debate ESTADO contra CAPITALISMO y viceversa.

Algún día lo entenderá la gente, pero será tarde (y como será tarde, preferirán no entenderlo, para irse a la tumba, mejor dicho, a la fosa común de la historia, creyendo que tienen razón y que ellos no son responsables de nada, y que la culpa siempre es de los demás).

Imaginemos que la agenda queer y trans es cosa de «4 locos»… ¿de dónde sacan el poder esos «4 locos» para que su agenda se convierta en LEY?

¿De dónde surgen esos 4 locos? de la universidad (empezando por la de EEUU).

Conclusión: incluso admitiendo que todo fuera cosa de «4 locos» que tienen esa ocurrencia, está claro que sin el aparato del ESTADO no podrían llegar a tener un alcance como el que han tenido. Repitamos: 4 locos de una universidad; por tanto, también queda claro que no es necesario que esa ocurrencia la tengan 4 familias todopoderosas que manejen el mundo (conspiracionismo).

Lo determinante es el PODER, y el poder es del ESTADO, de la institución. Es la institución la que detenta el PODER, no las personas físicas que la conforman en un determinado momento histórico.

Pero podríamos hacer una concesión (momentánea) al conspiracionismo: admitamos que los ESTADOS, no sólo están controlados por familias todopoderosas, sino que incluso son una creación de éstas (eso afirman ciertos conspiracionistas, los más «eruditos», es decir, no “magufos”). ¿Qué más quieren los conspiracionistas para tener claro que el problema es la existencia de un ente llamado ESTADO? Sin ESTADO ninguna ideología o agenda podría llegar a convertirse en LEY y/o no podría alcanzar una nocividad de largo alcance que afecte a millones de personas al mismo tiempo.

Sí, la propia argumentación conspiracionista (recordemos: el conspiracionismo moderno es de origen nazi) es la que nos debería indicar hacia donde debemos dirigirnos, que es la creación de una sociedad sin ESTADO y sin GRAN CAPITAL, porque es ese dúo (independientemente de qué personas lo conformen en un determinado momento de la historia) el que detenta el PODER, y lo detenta porque es el ESTADO el que monopoliza el poder de la FUERZA.

Sí, los nazis basaban todo su ideario en un supuesto PODER por encima del PODER, y para combatir a ese supuesto PODER, su «solución final” fue la de AGIGANTAR el aparato de PODER, el ESTADO.

Toda ley estatal, toda ideología, toda agenda redundan, de forma explícita o implícita, en fortalecer y agigantar el ESTADO, incluso la ideología liberal-capitalista, que solo habla de reducir el intervencionismo del ESTADO en materia económica-fiscal, pero que deja intocada la base del ESTADO: el ejército, la policía, el aparato judicial, el aparato educativo, el aparato sanitario, etc. Es decir, los aparatos, las herramientas necesarias para crear la sociedad que necesitan las minorías poderhabientes que conforman el dúo ESTADO-CAPITAL, independientemente de si esas minorías poderhabientes tienen su origen en una cajera de un centro comercial (Irene Montero), en cuyo caso son poderhabientes tontos útiles, o si tienen su origen en una familia poderosa con varios siglos de existencia (masonería).

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Nota sobre la masonería:

Los masones tienen el poder que tienen debido a su status, y no al revés. El alto funcionario, el político y el gran empresario que son masones, tienen poder por ser altos funcionarios, por ser políticos y por ser grandes empresarios, no por ser masones.

Por lo demás, los 33 niveles de la masonería no son muy diferentes de los quizá 15 niveles que tiene el ESTADO en sus instituciones.

Todo en el ESTADO tiene ese diseño jerárquico-piramidal-estratificado, pero no debido a la masonería, sino debido a que el ESTADO surge de lo MILITAR; el ESTADO es una creación militar con la que blindar a las clases dominantes ante el PUEBLO y con miras imperialistas-expansionistas en su lucha contra otros ESTADOS, u otras fuerzas.

Todo en el ESTADO tiene diseño militar: la educación, la sanidad, todo… Pero claro, es más fácil culpar a los masones que a los militares… No casualmente, y para el caso concreto de lo que se conoce como España, desde el 23F de 1981, el ejército ha pasado de ser la institución peor valorada por el PUEBLO (con razón), a ser la institución del ESTADO mejor valorada. Debe ser que son los masones los que están interesados en mejorar la imagen del ejército, y debe ser (como dijimos anteriormente) que el propio ejército no tiene ni esa ni ninguna otra intención ni agenda propias, sino que el alto mando militar se limita a hacer crucigramas mientras espera que le lleguen órdenes desde la masonería, o desde la casta política (también controlada por la masonería), o desde el Gran Capital Privado (también masón).

Si todo es masón, entonces todos somos un producto de la masonería. Si no hay nada diferente de la masonería, no podemos señalarla como algo diferente a nosotros, por tanto, tampoco diferente o enfrentado a los conspiracionistas.

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El resultado del CONSPIRACIONISMO es que, para empezar, cada vez más gente se suma a él.

El principal resultado del conspiracionismo, que es el principal objetivo, es que la gente pida (o admita) MÁS Y MÁS Y MÁS ESTADO para defendernos de esas familias y grupos de PODER que supuestamente dominan el mundo.

¿Acaso no está creciendo y creciendo el ESTADO? Si, lo está. Es absurdo y de ciegos que no quieren ver (los peores ciegos) decir que el ESTADO está en retirada y/o que está en manos de poderes fácticos.

¿Quién nos obliga a la mascarilla o a la vacuna? El ESTADO no Bill Gates.

¿Quién impulsa con leyes la agenda LGTBI, el feminismo y el inmigracionismo? El ESTADO, y no Bill Gates ni los masones.

Pero volvamos a conceder, por un momento, cierta verdad al conspiracionismo:

Si realmente el ESTADO estuviera en manos de esos grupos de PODER, y como no tenemos acceso a esos grupos de PODER (para liquidarlos), porque precisamente están protegidos por el ESTADO (sí, todo lo que hacen esos grupos de poder es LEGAL) pues está claro que sólo tenemos la opción de echar abajo al ESTADO, que es la herramienta de esos grupos de poder.

¿Queda claro que la clave de todo, y el problema, es el ESTADO, su mera existencia?

Pero, como hemos dicho antes, vamos aún más allá:

Si tal y como dicen los más aventurados-eruditos conspiracionistas (Jorge Guerra y otros), el ESTADO fue directamente una creación de dichos grupos de poder centenarios o milenarios (jesuitas, nobleza negra veneciana, masonería, etc.), ¿qué más necesitamos para aceptar que el ESTADO no es una creación del PUEBLO, sino algo totalmente NOCIVO para él, y creado según los intereses de dichos grupos de poder?

Es absolutamente indiferente si los responsables de todo son judíos, masones, illuminatis, annunakis, reptilianos, o como ahora se les llama, “globalistas”, porque ninguno de ellos tendría el poder que tiene (o el poder que les adjudica el conspiracionismo, tanto el magufo como el erudito) si no existieran los ESTADOS. Sólo por medio de ESTADOS (los cuales, cada uno de ellos, mandan sobre millones de personas) es como se pueden extender las ideologías, los programas, las agendas, los planes, etc. de forma masiva y de gran alcance.

El problema es ser estatófilo-estatodependiente; el problema es no querer un tipo ESTADO y sí otro tipo de ESTADO. Pero en ese juego estatista-estatofílico-estatodependiente (juego que sostiene y aplaude la inmensa mayoría) ahora toca perder a los conspiracionistas de ultraderecha, porque esos grupos de poder que ellos dicen que manejan los hilos ahora quieren otro tipo de ESTADO: el ESTADO feminista, el ecologista, el homosexualista, etc. Cuando pase X tiempo, el ESTADO y el GRAN CAPITAL se renovarán y adaptarán (ya lo están haciendo mediante un proceso de demolición controlada del bienestarismo) a las nuevas condiciones objetivas que irán dando, de tal manera que el feminismo y resto de herramientas que hasta ahora eran útiles, dejarán de serlo, sin más.

Y esto anterior lo podemos afirmar, precisamente, incluso desde la perspectiva conspiracionista. Desde una perspectiva no conspiracionista, el ESTADO tiene su propia naturaleza, origen y objetivos, y son estos tres factores los que determinan todas sus evoluciones y todos sus cambios y todas sus estrategias, sin necesidad de ninguna conspiración.

Es recomendable aceptar esa realidad si no se quiere llegar a un callejón sin salida.

El propio término CONSPIRACIÓN se usa de forma equivocada, porque la conspiración, por definición, es de abajo hacia arriba o en horizontal, no de arriba hacia abajo:

Los que están arriba no conspiran, sino que ejercen su poder, sin más. Y el que tiene el PODER siempre es el que tiene el poder de la VIOLENCIA. Y la tiene, y además monopolizada, el ESTADO, no Soros ni Gates.

El problema es el ESTADO, sin él ninguna facción de poder podría propagar sus ideas e intenciones de forma masiva.

Ni siquiera puede llamarse conspiración lo que supuestamente hacen organismos llamados supranacionales-supraestatales “contra” los ESTADOS. Por tres razones:

1- Si esos organismos «supraestatales» realmente estuvieran por encima de TODOS los ESTADOS, incluyendo EEUU, no sería conspiración, porque el que ESTÁ ARRIBA no conspira (de forma oculta) contra el que está abajo (y que por ello, por estar abajo, no tiene poder sobre el que está arriba), sino que simplemente el que está arriba EJERCE el PODER que tiene sobre el que está abajo.

2- Porque esos organismos “supraestatales” en realidad no están por encima de los ESTADOS, al menos no por encima de TODOS los ESTADOS; por ejemplo, no están por encima de EEUU, el cual, junto a otros Estados tiene, por ejemplo, derecho a veto en la ONU. Por tanto, el hecho de que muchos ESTADOS pequeños parezcan estar por debajo de la ONU o la OTAN, es por el mero hecho de que YA están por debajo de EEUU.

3- Porque, aunque esos organismos estuvieran realmente por encima de los ESTADOS, lo que hacen “contra” los ESTADOS es VISIBLE, no es oculto, por tanto, no hay conspiración. Es visible incluso para el pueblo llano, por tanto, más visible aún para las minorías poderhabientes que conforman el ESTADO supuestamente atacado por el organismo supraestatal. Es de cajón.

La única posibilidad de que pudiera llamarse conspiración a algo de todo esto sería que esos organismos supraestatales fueran lo que son, es decir, creaciones de los ESTADOS PRIMERA POTENCIA, por tanto, al servicio de dichos ESTADOS, y, obviamente, por debajo de éstos, pero que, por razones X, dichos organismos quisieran ponerse por encima de los ESTADOS, y lo hicieran de forma oculta, esto es, por procedimientos conspirativos.

El primer requisito lo cumplen, dichos organismos «supraestatales» están por debajo de los ESTADOS PRIMERA POTENCIA, pero no cumplen el segundo requisito, es decir, que estuvieran maquinando contra los ESTADOS, sin que éstos lo supieran, o bien que lo supieran, pero se dejaran manipular o no pudieran evitarlo. Pero si los ESTADOS se dejaran manipular por esos organismos supranacionales, ya no sería conspiración, sino COLABORACIÓN. Pero resulta que esa colaboración entre ESTADOS y ORGANISMOS SUPRANACIONALES sería CONTRA EL PUEBLO, por tanto, tampoco sería conspiración, porque, repito una vez más, el que está ARRIBA no conspira contra el que está ABAJO (el PUEBLO), porque no necesita conspirar, sino que con EJERCER su PODER sobre el que está abajo ya le llega de sobra.

Mientras no se comprenda la LÓGICA DEL PODER, no hay nada que hacer (más que seguir esperando las decisiones que toman los que detentan el PODER).

Si «por encima del PODER siempre hay otro PODER», entonces, cuando terminemos de enumerar los poderes terrenales por orden jerárquico, vamos a tener que recurrir a enumerar los poderes divinos que estarían por encima del poder terrenal, ¿verdad?

No, no es así.

El PODER (primero y último) reside en manos de quien detenta el PODER DE LA FUERZA; por tanto, el PODER es del EJÉRCITO para el caso de UN ESTADO. Luego hay ejércitos más potentes que otros, y hay uno por encima de todos, el de EEUU. Si muchos ESTADOS se unieran contra EEUU y su EJÉRCITO, entonces el PODER cambiaría de manos, pero el nuevo PODER no tendría otro por encima de él (hasta un futurible nuevo cambio en la relación de fuerzas). Si cae la economía, también cae el poder de un ejército, pero eso no significa que sea el poder económico el que manda, porque el poder económico en el mundo capitalista es creación, también, del ESTADO.

Si EEUU creó la OTAN, la ONU y demás organismos es porque tenía (y tiene) la FUERZA para crearlos (ganó la Segunda Guerra Mundial).

Sin ESTADO, la propia LÓGICA DEL PODER impediría que ninguna facción de poder alcanzara el PODER que tiene un ESTADO. Y en un hipotético (e imposible) capitalismo sin Estado, las empresas capitalistas que fueran mejores que otras y fueran derrotando a las que son peores y quedándose con el mercado, sí llegarían a ser oligopolios y luego monopolios; pero en ese hipotético escenario, obviamente, dichas mega-empresas harían el papel de ESTADOS, y tendrían su propio sistema de seguridad y defensa, sistema judicial, sanitario, educativo, etc. En algunos de esos ámbitos (educación, servicios sociales) las grandes corporaciones actuales ya tienen algo similar. Lo que nunca tienen ni tendrán (porque no lo quieren, porque es muy costoso y complicado de gestionar) es el sistema de seguridad y defensa.

Desarrollemos un poco esta cuestión:

La defensa (física y jurídica) es muy cara y difícil de gestionar para el GRAN CAPITAL (no sería viable), por eso éste delega en el ESTADO dichas funciones. Así, el ESTADO, con los impuestos que cobra al PUEBLO (con el expolio al PUEBLO), costea los gastos de defensa del GRAN CAPITAL, pero garantizándose al mismo tiempo el monopolio de la violencia y la justicia (es decir, las minorías poderhabientes que conforman el ESTADO se garantizan a sí mismas su existencia vía expolio del PUEBLO). Todos salen ganando menos… menos el PUEBLO, que es sometido y expoliado por partida doble, por el dúo ESTADO-CAPITAL.

El GRAN CAPITAL es el CAPITALISMO triunfante-exitoso, por tanto, mejor capitalismo que el pequeño capitalismo de pymes que apenas llegan a fin de mes. Hago esta matización porque los ANCAP (anarcocapitalistas) dicen que el GRAN CAPITAL actual es lo que es porque está apoyado por el ESTADO, y que ellos, los ANCAP, hablan de una economía capitalista en la que supuestamente no podrían generarse multinacionales gigantes porque no estarían apoyadas por el ESTADO.

El capitalismo triunfante-exitoso lo es según la propia lógica y criterio de los capitalistas («el que es mejor… gana»); por tanto, no nos estamos inventando nada.

En esa hipotética (e imposible) sociedad capitalista sin ESTADO (y repito, según la propia lógica capitalista) también se generarían mega empresas, porque si unas son son mejores que otras, las primeras terminarían por derrotar a las segundas, y se convertirían en oligopolio, y finalmente en monopolio.

Eso es precisamente lo que el ESTADO regula; pero no para que eso no suceda, porque como vemos SUCEDE igualmente con Estado, sino que lo regula por dos razones:

1- Que parezca (se genere el FALSO DEBATE de) que el ESTADO y el CAPITALISMO son enemigos.

2- Atender a las necesidades más importantes del ESTADO, que son la seguridad y defensa (pero no de la población, sino de las minorías poderhabientes que conforman el dúo ESTADO-CAPITAL). De tal forma que cuando es época tranquila y/o de «vacas gordas» el ESTADO da manga ancha al GRAN CAPITAL; y cuando llegan tiempos difíciles, ponen coto al GRAN CAPITAL. Ahora precisamente están poniendo coto al GRAN CAPITAL, pero muchos creen que lo están beneficiando, por ejemplo, a las ELÉCTRICAS; pues no, lo que hace el ESTADO es decir a las ELÉCTRICAS lo que tienen que hacer según el interés ACTUAL del ESTADO, y por supuesto las mantiene con ganancias, porque de lo contrario no podrían llevar a cabo el MANDATO del ESTADO. Otro tanto sucede con la (estratégica) INDUSTRIA DEL AUTOMÓVIL: todos los fabricantes se están quejando de las medidas anticontaminantes que impone la UE, pero tienen que cumplirlas. Los conspiracionistas, por supuesto, creen que es cosa de illuminatis, masones y «globalistas». Y por su parte los progres y oficialistas no fanáticos de todo tipo se creen a pies juntillas que todas las medidas son por el cambio climático.

Por eso siempre están todos (estatófilos y capitalistas) metidos en un falso debate sin fin. Y además están orgullosos de ello (de creer que tienen razón, unos y otros). Les da igual la verdad y la evidencia, sólo quieren tener razón, y se irán a la tumba creyendo que la tienen.

No hay ninguna facción de poder, por ejemplo, capitalista, que tenga a 300 millones de personas bajo su poder, como sí tiene bajo su poder el ESTADO de EEUU. O el ESTADO chino que tiene a 1.200 millones de personas bajo su poder. O el ESTADO español que tiene a 47 millones.

Alguno dirá: google, apple, amazon, fondos de inversión, bancos, etc. son muy grandes… más que muchos ESTADOS.

Respuesta: claro, y esas empresas transnacionales existen CON ESTADO, no sin ESTADO, y funcionan dentro del marco legal de los ESTADOS, no fuera de él, y esto es así porque el ESTADO es el que, en su momento, creó el CAPITALISMO para financiar sus empresas de conquista y guerra; por eso el capitalismo (tal y como lo conocemos) surgió en Inglaterra, en su «revolución industrial».

Todo es VISIBLE y TANGIBLE, por tanto ¿dónde está la conspiración perversa, malvada y oculta?

Todo lo que sucede es LÓGICO y es NORMAL, y es visible, y es LEGAL, sí es LEGAL, esa legalidad de… ¿de quién?, sí de los ESTADOS; y todo ello es SOSTENIDO por el urbanita derechohabiente bienestarizado estatodependiente y consumista (y, en su caso, conspiracionista).

Repitamos una vez más, el conspiracionismo sirve para:

Salvar al ESTADO y culpar de todo a supuestos grupos de poder ocultos.

Para exonerar al PUEBLO LLANO de responsabilidad, y convertirlo en víctima perpetua, necesitada, por tanto, de tutela desde arriba, cuando en realidad es CORRESPONSABLE de todo lo que sucede.

Así, como el PUEBLO LLANO se siente VÍCTIMA (y no responsable de nada), y además es HIPERDEPENDIENTE del ESTADO, y como el ESTADO estaría supuestamente siendo atacado por los «globalistas», pues el resultado no puede ser otro que REFORZAMIENTO DEL ESTADO con el pueblo llano dando palmas con las orejas, es decir, justo lo que interesa al ESTADO y al propio CAPITALISMO TRANSNACIONAL (es decir, el capitalismo más genuino), porque, recordemos, el capitalismo es una creación del ESTADO.

Ahora, para finalizar, volvamos a lo que más duele a cierto conspiracionismo, en concreto al más reciente, al recién llegado, al neo-conspiracionismo surgido con la pandemia. Porque lo cierto es que el conspiracionismo con solera, con estatus, con jerarquía, con trayectoria, es decir, el genuinamente nazi, no se siente dolido por el hecho de que les tildemos de conspiracionistas, ya que ellos están orgullosos de serlo.

No podemos negar que esta nueva remesa de conspiracionistas no son nazis ni neonazis, ni siquiera “extrema derecha”, pero tampoco podemos negar que estos neo-conspiracionistas, además de aceptar que ellos hablan de conspiración (aunque no quieran ser tildados de conspiracionistas), esgrimen, en esencia, el mismo argumentario que los nazis, es decir, la existencia de un PODER POR ENCIMA DEL PODER; un poder oculto, o sigiloso, que estaría por encima del poder real, visible, tangible que todos vemos, esto es, el poder del ESTADO (por tanto, de todas sus instituciones) y el poder de todas creaciones de aquél, siendo la más determinante de todas ellas el CAPITALISMO.

El neoconspiracionismo antipandemista dice que todo es obra de la OMS y de sus financiadores principales, por ejemplo, Bill Gates. Nos dicen que la OMS es privada y que, además, opera al margen de toda legislación vigente de todo Estado o grupo de Estados, incluidos los que fundaron la OMS. Nos dicen que sólo con un MANDO ÚNICO (oculto, sigiloso y no estatal y por encima de lo estatal) es posible que todos los ESTADOS hayan obrado de la misma forma ante la pandemia. Pero esta afirmación cae por su propio peso. Primero, porque no es cierto que todos los ESTADOS hayan obrado exactamente igual, de hecho, hay muchas diferencias entre ellos. Y segundo, porque las ciertas similitudes existentes en el proceder de los ESTADOS tienen una explicación lógica, sencilla, basada también en lo visible, lo tangible, lo real, y en lo que, por desgracia, todo el pueblo llano, incluido el sector conspiracionista, aprueba.

Sí, todo el mundo aprueba que la totalidad de la existencia del pueblo llano sea dirigida por castas de EXPERTOS. Pues bien, cuando llega una pandemia (real o provocada, tanto da) es LÓGICO, que todas las castas de expertos DE TODOS LOS ESTADOS, obren de forma similar, ya que todos esos expertos, en este caso expertos en microbiología y vacunas, han estudiado lo mismo y en las mismas universidades; o en diferentes universidades, pero que comparten bases de datos e intercambian investigaciones.

Por tanto, tenemos lo siguiente:

Las similitudes en las actuaciones sanitarias de los ESTADOS ante la pandemia se explican de forma lógica, sin necesidad de “mando único”, porque los jefes políticos se asesoran de expertos (en este caso expertos en microbiología y en pandemias), y la inmensa mayoría de éstos ha estudiado y ha investigado lo mismo, con las mismas o similares técnicas y procedimientos, con las mismas remuneraciones o similares y en los mismos centros académicos o similares.

Las diferencias (existentes) en el proceder puramente político de los ESTADOS ante la pandemia se explican precisamente desde la evidente autonomía que los ESTADOS tienen. Una autonomía mayor o menor dependiendo del grado de dependencia del Estado dentro del escenario geopolítico mundial en el que se mueva. Y en ese escenario, paradójicamente, los países europeos, por ejemplo, tienen menos margen de movimiento autónomo que otros países, por ejemplo, africanos. La “Unión Europea” tiene que mostrar esa UNIÓN no sólo en los membretes de sus documentos oficiales, sino también en actos visibles, y no sólo para mostrar esa unión (sólida) a los pueblos europeos, sino para mostrársela también a otros bloques geopolíticos enemigos que están interesados en buscar o abrir grietas en el rival-enemigo geopolítico.

Aquí no se trata de entrar en disquisiciones científicas, metodológicas o filosóficas como podría ser la conocida “Navaja de Ockham” y sus negaciones. Se trata de que el conspiracionismo demuestre cómo Bill Gates coge el teléfono, llama al presidente del Gobierno, le da órdenes y éste las acata sin más. Si el procedimiento es más complejo, pues también tiene que explicarlo el conspiracionismo. Pero si esa complejidad reside en SOBORNOS y TRÁFICOS DE INFLUENCIAS con diferentes escalones (ministerio de sanidad incluido), entonces no estamos ante una CONSPIRACIÓN, sino ante el NORMAL funcionamiento de la MAQUINARIA DEL PODER. Por tanto, es indiferente si el tráfico de influencias e intereses son de un tipo o de otro, porque en todos los casos son simplemente la forma en la que funciona la LÓGICA DEL PODER; ese PODER CONCENTRADO que todo el mundo, incluida la inmensa mayoría de conspiracionistas, aprueba, y que es el ESTADO.

El ESTADO es la clave de bóveda de la totalidad de los problemas de alcance masivo y gran recorrido que se dan en planeta, dejando al margen catástrofes naturales; pero el conspiracionismo nos dice que incluso los terremotos son provocados por el HAARP. Pero la pregunta surge una vez más: en el hipotético caso de que esto fuera cierto ¿quién creó el HAARP? El ESTADO, en concreto el de EEUU, en concreto el ejército. No lo crearon los masones en tanto que tales; ni los illuminati, en tanto que tales; ni los jesuitas, en tanto que tales; ni los judíos, en tanto que tales; ni los globalistas, en tanto que tales; ni las farmacéuticas, en tanto que tales; ni los fondos de inversión, en tanto que tales.

Si el ESTADO hace lo que hace, es porque puede hacerlo, porque tiene el PODER CONCENTRADO, y es porque el PUEBLO LLANO se lo permite.

Si existen élites de poder oculto-sigiloso es porque los ESTADOS lo permiten (e incluso les interesa para desviar atenciones y responsabilidades). Por tanto, el PUEBLO LLANO, empezando por los conspiracionistas, que además no ofrecen un proyecto de superación de tal estado de las cosas, son CORRESPONSABLES de todo lo que sucede, y no sólo víctimas.

Es precisamente el victimismo irresponsable el que invita a buscar responsables ajenos y fuera de nosotros, o a buscar responsables que supuestamente operan al margen del sistema que nosotros sostenemos. Es precisamente el pretender llevar una vida irresponsable lo que nos lleva a generar fantasías que nos permitan evadir la realidad y la responsabilidad.

El conspiracionismo es además, y por tanto, también INFANTILISMO (uno con consecuencias muy graves).

 

Continuará… (trataremos de conspiraciones concretas: chemtrails, demolición y vaciamiento de embalses, etc.)

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