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  • Autor de la entrada:Alex Cosma

Mameluco significa “poseído”. Los primeros mamelucos eran paganos esclavos de Georgia, Circasia, Armenia y zonas aledañas, vendidos por mercaderes venecianos y genoveses a los sultanes de Egipto. Estos convertían al islam y en guerreros a los mamelucos, y éstos a su vez, con el paso del tiempo, generación tras generación, se erigieron, por pura lógica, en PODER.

Los mamelucos constituyeron un sultanato en Egipto y regiones vecinas entre 1250 y 1517. De esta casta surgieron dos dinastías de regentes. Estos ex esclavos (ya musulmanes) se constituyeron en una milicia que fue organizada por el sultán ayubí as-Salih Ayub.

Sí, es pura lógica que quien detenta el PODER DE LA FUERZA (de la violencia) se erija en PODER a todos los efectos. Eso sucede también con los ejércitos de los ESTADOS modernos, pero nos hacen creer que el Alto Mando Militar está a las órdenes de los políticos.

Sigamos:

Como siempre ha sucedido con la mayor parte de las castas guerreras, los mamelucos en esencia eran MERCENARIOS; no defendían tal o cual territorio o cultura, sino que su razón de existir era la GUERRA y CONQUISTA, de ahí que, por ejemplo, Napoleón, primero combatiera contra ellos y luego los tuviera en sus filas.

Un MERCENARIO no sólo es un soldado, también lo es un ASALARIADO. Lo dice la Real Academia de la Lengua Española:

Sí, “MERCENARIO” es también “toda persona que desempeña por otra un empleo o servicio por el salario que le da”.

¿Vamos atando cabos? Sigamos, pues, atando cabos.

  • La Europa bienestarista, derechohabiente, feminista y consumista que no tiene hijos, necesita importar MERCENARIOS (gente que se mueve sólo por dinero) para que el sistema siga en pie. En concreto quien lo necesita son las minorías poderhabientes que conforman el dúo ESTADO-GRAN CAPITAL, que básicamente también son mercenarios: sólo se mueven por dinero y por PODER (poder garantizado por el ejército y la policía, es decir, por el monopolio de la violencia).
  • Para ocultar que estamos ante una nueva etapa de esclavitud neonegrera, a esta práctica en el siglo XXI la llaman inmigración; y la recepción masiva de inmigrantes lo llaman humanitarismo.
  • Como toda mentira e impostura es poca para el poder constituido, éste también necesita que la disidencia oficial (impulsada y publicitada, so pretexto de criticada), es decir, la facción ultraderecha-nazi-fascista, se haga con la exclusiva de la crítica a las hordas de inmigrantes que llegan en pateras-cayucos desde África. Esta facción “facha” se llena la boca (en este caso con razón) diciendo que los inmigrantes (esclavos-mercenarios) son en su inmensa mayoría varones en edad militar. Lo cual es evidente.
  • Como todo lo que diga la facción facha (aunque sea verdad) es considerado el MAL ABSOLUTO por la facción “progre”, pues ya tenemos el enésimo FALSO DEBATE, para consumo, división, enfrentamiento (y posterior liquidación) del PUEBLO LLANO autóctono (por si no fuera suficiente la nula natalidad que le han impuesto).

Llegados a este punto, alguien podrá considerar que estoy hilando demasiado fino, o con algún tipo de sesgo. Hablemos pues de la historia de Espartaco, a fin de explicar un poco mejor cual es la función real de los esclavos, de los asalariados y de los mercenarios. O, mejor dicho, cuál es su nexo, lo que les hace, de facto, idénticos (por sus hechos los conoceréis).

La mayor parte de los esclavos de los imperios del pasado (por desgracia) no usaban su tiempo en asuntos políticos, económicos, filosóficos, sociales, simplemente (por desgracia) se dedicaban a sobrevivir, y como mucho a escapar. ¿No es eso lo que hace la urbanita derechohabiente bienestarizado que se queja de cómo va todo? O traga, o emigra, pero eso de luchar, IN SITU, para crear una sociedad mejor… de eso nada. Lo que hace es DELEGAR la totalidad de su existencia en castas de expertos. Lo mismo hacen los llamados migrantes (sean de donde sean y vayan a donde vayan).

También los esclavos del pasado algunas veces intentaban hacer revoluciones, pero desde el odio, la ira, la venganza, no desde la idea de crear una sociedad mejor. Eso es lo que, en todo caso, harían las urbanitas derechohabientes bienestarizados, es decir el caso de que, además de hablar y quejarse, pasaran a la acción. También es lo que harían los inmigrantes (que serán los esclavos-asalariados del futuro, una vez terminado el bienestarismo)

El afán del ESCLAVO (en tanto que tal) es el de VENGANZA, no el afán de crear una sociedad sustantivamente mejor en la que haya más libertad.

Los esclavos son forzados a odiarse entre sí, al mismo tiempo que adulan, de facto, al PODER (no «al» PODER, sino EL PODER); de ahí que su interés no sea crear una sociedad mejor, sin mandantes ni mandados, sino la REVANCHA, la venganza. La historia de Espartaco es muy ilustrativa al respecto. Veamos:

La historia de Espartaco nos dice claramente que los esclavos, en tanto que tales, no van a hacer nunca una revolución, porque “las revoluciones no son hijas del estómago, son hijas del pensamiento» (Soledad Gustavo). Claro, mientras sean las élites mandantes y las castas de expertos a su servicio las únicas que PIENSEN, pues serán ellas las que hagan revoluciones (como la actual revolución progre; o la revolución francesa burguesa; etc.), y serán revoluciones nocivas, por falsas, por ser ideadas por minorías poderhabientes mirando por su interés (lo cual les también LÓGICO. Es lógico que quien tiene el PODER mire por sí y no por los que tiene debajo).

Espartaco era ciudadano tracio libre y cuando fue hecho prisionero (por Roma) lo alistaron en las legiones romanas; se escapó y, una vez capturado de nuevo, fue convertido en esclavo gladiador. Cuando se volvió a escapar reunió a un ejército de 50.000 esclavos, con la particularidad de que el 99% de ellos eran esclavos de nacimiento (por tanto, no conocían la libertad, y mucho menos la responsabilidad y esfuerzo sin fin que ésta conlleva). Después de que los esclavos aprovecharan las primeras victorias ante las legiones romanas, para destruir y saquear, y para matar y violar sin miramientos a soldados y civiles, Espartaco se dio cuenta de que no iban a construir una sociedad mejor y que, además, por ello mismo, la victoria era imposible, dado que no había una componente moral superior en su ejército de esclavos, comparado con la tiranía de Roma.

Ese es el primer problema a resolver, la degradación, corrupción moral y envilecimiento del pueblo llano, que en el siglo XXI es en su mayor parte asalariado, por tanto, esclavo, por tanto, mercenario (que, llegado un momento, se erigirá en PODER).

Recordemos lo que dijo Salviano de Marsella a la caída de Roma: dijo que el pueblo llano estaba tanto o más degradado que las élites de poder (tal y como sucede ahora; siempre sucede lo mismo con los imperios, con los ESTADOS… que arrasan con todo, CON TODO, empezando y terminando por TODO LO HUMANO ELEVADO).

En estos tres artículos, Félix Rodrigo Mora explica de forma más desarrollada la historia de Espartaco y las enseñanzas que debemos extraer de ella:

“LA GUERRA DE ESPARTACO” I

“LA GUERRA DE ESPARTACO” II

“LA GUERRA DE ESPARTACO” III

Espartaco, a diferencia de otros esclavos, en concreto de los mamelucos (quizá por el asunto del ISLAM, hecho diferenciador), sí tenía la intención de crear una sociedad sin esclavitud, más libre, más justa… Pero fue derrotado, o auto-derrotado, debido a sus deficiencias estratégicas (debido a que se rodeó de ESCLAVOS DE NACIMIENTO que no conocían qué es y que esfuerzo infinito y sin fin implica realmente la lucha por la LIBERTAD).

Digresión final:

Ciertamente no hay nada IDEAL en el ser humano; éste es limitado, y dentro de sus limitaciones está la capacidad para pensar y hacer lo más hórrido, y la capacidad de pensar y hacer lo más bello, lo más elevado. Se trata pues de cultivar-alimentar lo primero y no lo segundo.

El prerrequisito, a su vez, es reflexionar y mirar hacia dentro, y casi nadie lo hace, y los pocos que lo hacen están metidos en la NEW AGE y en los orientalismos, es decir, en ESCAPISMOS PUSILÁNIMES (cuando no directamente reaccionarios) que no enfrentan realmente los problemas de la sociedad. Son epicúreos, porque creen que refugiándose en su jardín (jardín de Epicuro) espiritual, cambiarán la sociedad, y no es así. Para luchar contra el MAL hay que hacerle frente con el bien, no huir de aquél. Y hay que hacerlo simultáneamente de forma individual y colectiva. La autoconstrucción del sujeto se hace sobre la marcha, con la experiencia que se adquiere con la ACCIÓN (en este caso acción revolucionaria).

El ser humano tiene en su naturaleza tres pulsiones: la de ser libre, la de ser esclavo y la de ser tirano. Si nos fijamos bien, las pulsiones de ser tirano y la de ser esclavo son, en esencia, las mismas, ya que para que exista un tirano tiene que haber un esclavo. Por tanto, son dos pulsiones en lucha contra una, la de ser libre, de ahí que las primeras derroten casi siempre a ésta. ¿Qué hay que hacer? pues cultivar esta pulsión, la de ser LIBRE, ya que siempre estará en inferioridad de condiciones respecto a las otras dos (que son una).

ESTADO + Parlamentarismo + derechohabientismo + capitalismo + tecnología = el más perfecto (por indetectable) SISTEMA DE DOMINACIÓN; y ahora ya sistema de exterminio y sustitución poblacional con inmigración.

Es tan indetectable dicho sistema de dominación que los exterminados (nosotros) se pelean por votar a tal o cual partido. Unos porque les da igual ser exterminados (e incluso lo ven bien, dado su autoodio humanitarista) y otros porque creen que con VOX no lo serán (y otros porque creen que «Hitler tenía razón» y era «bueno»).

Esa forma de no-pensar, no-reflexionar, no-discernir sólo es posible cuando las capacidades humanas han desaparecido, cuando somos infrahumanos de facto, y eso sólo es posible cuando una minoría tiene todo el poder, decide por todos, y construye-diseña al pueblo según sus intereses; y no en un momento dado, sino en una evolución constante hacia más y más y más poder concentrado desde hace siglos, digamos siglo XIII-XIV en lo que concierne a los pueblos peninsulares, y más en concreto desde la Constitución de 1812, que fue la aceleración del LIBERTICIDIO (dentro del proceso histórico que protagonizaron las llamadas “revoluciones liberales”).

Eso es el ESTADO, eso. Y eso es el CAPITALISMO (que es una creación del ESTADO, en concreto del ejército). Sí, fueron precisamente las revoluciones liberales capitalistas las que agigantaron el ESTADO (los hechos son tozudos).

Y esos son, somos, los sujetos infra-humanizados producto del dúo ESTADO-GRAN CAPITAL; sujetos (mejor dicho, objetos) obnubilados además con la tecnología, que es la que oculta-enmascara-camufla el sistema de dominación más avanzado de la historia.

Hemos cambiado LIBERTAD por COMODIDAD, sobre todo la mental, la más nociva de todas.

¿Nos ponemos en marcha para cambiar las cosas o preferimos pasar a la historia como meras piltrafas de usar y tirar?

El ESTADO (su mera existencia), que casi todo el mundo defiende, ya ha tenido su etapa, y ya ha hecho todo lo que tenía que hacer (que básicamente es destruir al ser humano). Es hora de ir pensando en nuevas formas de organización de la sociedad. En el movimiento por la REVOLUCIÓN INTEGRAL, proponemos una revolución axiológica, de los valores, de las ideas, popular, de abajo hacia arriba, para crear entre todos una sociedad autogobernada en asambleas soberanas, con derecho consuetudinario, mandato imperativo, bienes comunales, propiedad privada conseguida sin trabajo asalariado (o el menor posible) y pueblo en armas.

Los llamados migrantes-emigrantes-inmigrantes (sean de donde sean y vayan a donde vayan), creen que obran en libertad y que hacen lo correcto, a pesar de moverse por dinero y nada más que por dinero. Lo que en realidad están haciendo es que la condición-cosmovisión de esclavo (=asalariado esclavo) abolida en Europa desde hace siglos, vuelva a ascender desde África, de sur a norte. Los españoles que emigran a Alemania dejan hueco para los africanos, que a su vez van cubriendo huecos en África hacia el norte. Ya incluso se levantan voces en Marruecos, Túnez, Libia y otros lugares debido al tráfico de emigrantes-esclavos y a la sustitución poblacional que ellos mismos están sufriendo. Las mismas voces, corregidas y aumentadas, pero en sentido contrario, que levantan los progresistas humanitaristas de Europa y sus ONGs, que piden más y más y más inmigrantes, de la mano de la GRAN PATRONAL, que pide al menos 300.000 inmigrantes-asalariados-esclavos al año, para el caso de lo que se conoce como España.

Todos los que (por acción u omisión) sean esclavistas y neonegreros en el siglo XXI serán juzgados por tribunales populares cuando la Revolución Integral ase abra paso y triunfe.

Hágase.

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