Unos días previos al comienzo del Mundial de fútbol de Qatar 2022 publiqué un artículo crítico al respecto,[1] por lo que no pensaba dedicar más tiempo ni energías a un tema secundario como éste.
Sin embargo, tras ser testigo de la imagen estelar de dicho Mundial, que acompaña este artículo, imposible de evitar porque apareció en todos los medios de comunicación-propaganda, en la que Lionel Messi es envestido y “coronado” como un jeque, levantando el trofeo áureo de campeón del mundo, me decidí a escribir otro breve texto denunciador.
El jugador argentino-español lleva tiempo siendo una concubina de Catar, prostituyendo su alma y cuerpo a cambio de dinero, puesto que en 2021 firmó un contrato multimillonario con el club de fútbol PSG (Paris Saint-Germain, propiedad del jeque, emir y dictador de Catar), por el que recibe, oficialmente, 140 millones de euros limpios. Como contraprestación, Messi disfraza las desvergüenzas, iniquidades y crímenes del Estado catarí.
Con probabilidad, además de varios contratos publicitarios adicionales, dicho jugador ha recibido extraoficialmente otros tantos millones, dado que los sobornos y corrupciones son la manera habitual de hacer negocios de los jeques árabes, también los catarís. De hecho, en mi artículo anterior ya comenté la terrible corrupción en torno a dicho Mundial de fútbol, la más relevante conocida como el “Qatargate”, si bien en las últimas semanas han salido a la luz otros graves casos relacionados.[2]
Así mismo, en tal artículo condené la flagrante alianza entre las élites europeas y el islamofascismo, ergo el caso de Leo Messi, élite deportiva, económica y mediática europea a la vez que mundial, forma parte de la misma. Cuando el emir, Tamim bin Hamad Al Thani, y G. Infantino, presidente de la podrida FIFA, le enfundaron esa túnica negra, el “Besht”, culminó la venta de su alma a las repugnantes élites catarís.
En verdad, dicha túnica representa fielmente a tal futbolista, un mercenario elitista vendido a los petrodólares de Catar. Esa prenda es utilizada por la clase alta catarí, en especial, por el emir de Catar, justo el día 18 de diciembre, día nacional de ese Estado islámico, así como el día elegido para la final del Mundial 2022.
Ese mismo día 18 de diciembre del año 1868 fue cuando nace el Estado de Catar, bajo dominio de la dinastía Al-Thani (āl-Tānī), con ayuda del imperialismo británico. Desde entonces hasta nuestros días tal dinastía ha impuesto un régimen teocrático islámico totalitario, sin un ápice de libertad, virtud ni ética; aunque, gracias a sus cuantiosas reservas de petróleo, tienen la renta per cápita más alta del mundo y, por ende, los cataríes viven como cerdos. En cambio, los trabajadores son más del 90% inmigrantes en unas condiciones de casi esclavitud, siervos de los jeques y los cataríes, que nadan en petrodólares.
Los aliados principales del Estado catarí son el mencionado Estado británico, el turco, el iraní y el francés; mas, en primer lugar, EEUU, con quien Catar mantiene todo tipo de acuerdos y alianzas.
Uno de esos acuerdos consiste en el uso por parte de los EEUU de terroristas amigos de ese Estado árabe como proxies, esto es, como marionetas militares mercenarias para amenazar, atacar, torturar, asesinar, etc. cuando sea necesario en sus estrategias y acciones imperialistas; verbigracia, en la guerra de EEUU contra Siria. Con certeza, el Estado catarí es uno de los principales financiadores de, entre otros grupos terroristas, los Hermanos musulmanes, así como lo ha sido de Al Qaeda.[3]
En definitiva, quienes han loado, y continúan loando, a Messi como un héroe, un ídolo, un “dios”, un modelo a seguir, deben hacer una profunda autocrítica. Ese mercenario, o concubina del harén catarí, está igual de corrompido o más que el resto de élites de nuestras sociedades; y toda élite tiene que desaparecer, para convertirse en una persona sin poder como las demás.
José Maenza, 20-12-2022
www.josefranciscoescribanomaenza.wordpress.com
[1] https://josefranciscoescribanomaenza.wordpress.com/2022/11/14/sobre-el-mundial-de-futbol-de-catar
[2] Tanto que el Qatargate ha salpicado al Parlamento europeo de lleno, convirtiéndose en el mayor escándalo de corrupción de su historia; incluso, la vicepresidenta de la Eurocámara, Eva Kaili, ha sido detenida. Véase: https://elpais.com/internacional/2022-12-18/qatargate-ocho-dias-que-sacudieron-bruselas.html.
[3] Véase https://vientosur.info/qatar-los-hermanos-musulmanes-y-el-estado-islamico; igual que los siguientes textos del Instituto Español de Estudios Estratégicos: ¿Qué se esconde tras la guerra fría entre Arabia Saudí e Irán? y Del poder blando al poder sutil: El caso de Catar
