Buscamos la libertad para la ruralidad pirenaica. Para ello son necesarios una serie de combates. La utilidad de este escrito es abrir horizontes mentales, mas allá de que sean posibles o no, a corto o a largo plazo, es una dirección de ruta.
Una necesidad que nos surge, hartos del pensamiento cortoplacista reformista urbanita y progre que siempre termina por hacer más grande este monstruo que nos oprime.
1- La ruralidad pirenaica ha sido destruida por el Estado español y el Estado francés. Manifestamos que ambos Estados son nuestros enemigos número uno. O los destruimos nosotros; o ellos nos terminarán de destruir. Proponemos organizar la vida sin el Estado y sin su excrecencia el capitalismo. Rechazamos el hedonismo burgués y optamos por el esfuerzo característico de nuestra extinta ruralidad ibérica popular y tradicional.
2- Buscamos la soberanía política completa de los municipios pirenaicos. Buscamos la independencia de las Diputaciones, los Gobiernos Autonómicos, los Estados centrales y la Unión Europea. Los municipios deben ser Municipios Libres con soberanía total.
3- La libertad sólo puede ser ejercida por concejos abiertos sin representantes. La representación es dictadura. La libertad sólo admite portavocías con mandato imperativo de las asambleas vecinales. Estas portavocías son necesarias para coordinarse comarcal, regional, continental y mundialmente.
4- La libertad para el Pirineo sólo puede ser efectiva si el comunal vuelve a estar en manos de los concejos abiertos y no en las de Ayuntamientos y Diputaciones del Estado que deben desaparecer por ser organismos dictatoriales. Reivindicamos el comunal porque la acumulación de la propiedad de los medios de producción en pocas manos es esclavitud y tiranía. Lo comunal no es estatal/público ni privado. Defendemos junto al comunal el respeto escrupuloso a la pequeña propiedad familiar y personal.
5- Se abolirá el dinero tal y como lo conocemos hoy en día. No habrá entidades bancarias en los intercambios que se ejerzan. El concejo dará cuentas periódicamente de los compromisos adquiridos. El control de precios, el intervencionismo y dirigismo estatal, así como la sumisión extrema que ha provocado la política agraria comunitaria (la PAC) ha sido la herramienta principal de destrucción de la ruralidad estos últimos 36 años. Ha alimentado un capitalismo megadestructivo que ha reforzado al Estado hasta cotas inimaginables. La PAC debe ser abolida como requisito mínimo para la conquista de la libertad en el Pirineo. Se debe reorganizar la economía agropecuaria en base a su valor real, con una redistribución directa y adaptada a las necesidades de la población. El agronegocio dejará de existir, y la agricultura y la ganadería será para cubrir las necesidades de la población. Buscaremos el intercambio directo de mercancías sin intermediarios.
6- La imposición de la Red Natura 2000 ha supuesto una expropiación del comunal de los pueblos pirenaicos. Unas leyes de excepción que han despoblado, se han cebado con la ganadería extensiva, han llenado el monte de funcionarios déspotas y han traído la industria pesada ultracontaminante del turismo. Para que el Pirineo sea libre los concejos abiertos deben asumir las competencias de la conservación, aboliendo los Parques Nacionales, Naturales y Reservas. La industria del ocio de montaña como el esquí y los grandes negocios extractivistas deben terminar por ser insostenibles medioambientalmente. Las poblaciones de los grandes carnívoros deben ser gestionadas de abajo arriba, como siempre se ha hecho.
7- La obligatoriedad de la Seguridad Social aplasta y saquea a la población. De cada 10 unidades monetarias que se le quita a cada persona, ésta recibe 3 en servicios. Esto es una estafa y una explotación intolerable. Para tener libertad debemos autogestionar municipal y comarcalmente los recursos a aportar al común. Cualquier impuesto debe ser aprobado por cada concejo abierto. Por lo tanto el IVA y demás tributos deben desaparecer. Lo que cada individuo aporte será proporcional a su situación, el momento y capacidad productiva y será una cantidad pactada entre los concejos e individuos.
8- El sistema sanitario debe ser descentralizado. Los médicos y expertos no deben bajo ningún concepto mandar, deben aconsejar. El poder de decisión debe estar en los individuos. La dictadura sanitaria tiene que pasar a ser cosa del pasado. Los conocimientos sanitarios serán parte de la cultura común, así como los cuidados y operaciones. Las personas en situación de vulnerabilidad y dependencia, como pueden ser las embarazadas, los enfermos, tullidos… deben tener un cuidado extra y comunitario que supere al actual que sólo proporciona dinero.
9- La Guardia Civil debe abandonar inmediatamente el Pirineo y entregar las armas a los concejos abiertos. Los concejos abiertos y redes de concejos deben asumir la autodefensa y la seguridad como siempre se hizo, por ejemplo, en el Alto Aragón con la práctica del redolín. La libertad a portar armas debe ser conquistada y ejercida sin más autoridad que la normativa concejil.
10- La obligatoriedad de la educación no debe darse. La libertad de educación debe prevalecer. Los centros educativos serán unas comunidades de aprendizaje horizontal, donde padres, alumnos y educadores, y también el resto de población tendrán responsabilidad y capacidad de nutrir las habilidades y competencias de las personas que ahí se presenten. Las aulas serán espacios abiertos donde toda persona podrá aportar y percibir los conocimientos, reflexiones y habilidades que ahí se enseñen. Debe haber un especial hincapié en la transmisión de conocimientos campesinos y artesanales/pequeño industriales. Todo el mundo debe saber alimentarse, vestirse y cuidarse desde los primeros momentos. Rechazamos el analfabetismo urbanita que separa la mente del cuerpo. Para que no existan los esclavos todo el mundo debe responsabilizarse del ámbito productivo.
11- Los guardas forestales, funcionarios veterinarios y secretarios deben pasar a estar bajo jurisdicción y mando de los diferentes concejos abiertos. Los concejos abiertos deben también asumir la función de la judicatura. El poder judicial del Estado debe ser abolido. La normativa de la que dotarse tiene en el milenario derecho pirenaico consuetudinario comunal y popular más que de sobra para inspirarse.
12- Los acantonamientos militares de San Sebastián, Berrioplano, Jaca, Huesca, Zaragoza, Tremp, Sant Climent de Sescebes, Toulose, Tarbes, Pau y Biarritz los consideramos de la misma forma que nuestros antepasados vieron los campamentos militares romanos. Son tropas de ocupación. Expulsarlas y reconvertir las intalaciones de abajo arriba de estos acantonamientos es condición sine qua non para la libertad del Pirineo. La existencia de un ejército profesional del Estado es una amenaza completa a la libertad por lo que proponemos crear milicias concejiles auto-organizadas no profesionales.
13- Nos adscribimos al proyecto arrendajo para que los pinares impuestos por el Estado vuelvan a ser bosques de frondosas autóctonas. Cada persona debe hacerse responsable de plantar un mínimo de bellotas antes de morirse. Recuperar prados y pastos será otro de los objetivos a cumplir, así como la recuperación de las construcciones, abrevaderos, bordas, puentes, caminos, muros… tradiciones y costumbres propias de nuestra cultura, que no quita la innovación y la nueva creación.
14- Buscamos una sociedad convivencial donde la comunidad vecinal vuelva a ser la depositaria del poder. Las formas de ayuda mutua tradicionales deberán actualizarse para hacer funcionar un colectivismo respetuoso de las individualidades. La crianza deberá ser de nuevo comunitaria para poder reconstruir nuestra natalidad, completamente hundida en la actualidad. El cuidado de los ancianos debe ser una responsabilidad colectiva y éstos podrán implicarse en las actividades que puedan.
15- La ganadería extensiva, el pastoralismo, la huerta, la caza, la pesca, la recolección y la artesanía será la pluriactividad básica del Pirineo. Debemos volver a levantar la red que hubo antaño de pequeñas industrias comunales o privadas como hornos, fraguas, herrerías, molinos, pequeñas centrales hidroeléctricas, serrerías, batanes, armerías…
16- Rechazamos la izquierda, el izquierdismo, la derecha y el ultraderechismo por ser cuatro formas similares de culto fanático al Estado y, por lo tanto, al capitalismo. Rechazamos el parlamentarismo por significar una dictadura.
17- Nos sentimos identificados con el proyecto actual de la revolución integral y por ella combatimos.
18- En el Pirineo se hablan siete lenguas. Apreciamos nuestra cultura variada y juntos lucharemos por usarlas y conservarlas. No queremos un Pirineo donde sólo se hable el iglés.
19-Apostamos por la tecnología popular y la creatividad de la gente libre. Nos oponemos a las grandes políticas estatales de digitalización y control. Rechazamos los monocultivos energéticos que destrozan los pueblos.
22-Enero-2022
Grupo de Resistencia y Ofensiva Rural del Pirineo