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14 marzo 2017 a las 15:08 #2414M. LópezParticipante
Alex, José Francisco y los que tengáis interes en el tema de la emigración. Yo también os animo a que elaboréis un texto en el que queden expuestos vuestros argumentos.
Que vaya bien
5 abril 2017 a las 10:55 #2429Roberto SernaParticipanteDavid, muy interesante artículo, sobre todo lo referente a las inmigraciones en la antigüedad que siempre han existido y no siempre con afán imperialista (a veces si, como ocurre ahora). También me parece clave el papel fundamental del paganismo y las tradiciones populares locales. No olvidemos que el cristianismo ortodoxo y romano también fue una imposición imperialista en sus tiempos y nunca fue del todo implantado en las zonas rurales. Lo mismo practicamente ocurrió con el Islam, que fue interpretado «a su manera» por las comunidades rurales y no según los deseos del Califa de turno. De aquí podemos deducir que no es tan importante el mensaje religioso o ideológico como las condiciones de vida y convivencia que son las que realmente forjan la cultura y la humanidad de los individuos y sus comunidades. De hecho la gran destrucción como bien afirma Félix se produce en el siglo XIX y XX con la industrialización y urbanización de la sociedad.
Ahora bien, reconociendo ese daño que da lugar al sujeto medio de nuestra época desarraigado y deshumanizado, la cosa aún puede ser peor, es decir, que llegue a un punto de «no retorno».
La sociedad actual se basa en la familia mononuclear (el clan o la familia extensa cada vez juegan un papel menor y han sido concienzudamente atacadas) y las estructuras Estatal-democráticas (a pesar de la contradicción del término). Con los avances científicos modernos en materia genética pronto tendremos la capacidad de reproducir sin familia o con familias temporales de «acogida» y claro, aquí los restos del cristianismo (y del Islam tradicional también) suponen un gran obstáculo para la nueva biopolítica. También por supuesto la existencia de la madre, el más fuerte lazo de unión con nuestras raices y con la Naturaleza, es otro problema del que poco a poco se intentan desprender utilizando para ello este nuevo feminismo que como bien recalcaba Simone de Bouboir sólo triunfará cuando «sean abolidas las diferencias físicas entre los sexos», es decir, se logre la reproducción artificial científicamente organizada por el Estado. Todo ello combinado con el transhumanismo ( la normalización del «transgenerismo» sería un paso intermedio), la fusión del hombre y la máquina que es el sueño de los grandes pensadores del sistema como Eduard Punset. Este señor fue aclamado en el 15M y no es ninguna casualidad porque sus teorías políticas van muy en la línea de las reivindicaciones 15Msianas. ¿Acabar con la corrupción? Por supuesto. ¿Reducir el numero de políticos? Perfecto ¿Vivienda digna? Claro, ya se encargará el Estado de ello. ¿Aumentas el gasto en I+D? Evidentemente ¿Espiritualidad New Age? Perfecta porque nos quita de enmedio los tabús tradicionales que impedían en desarrollo sin límites de la dictadura científica.En fin, si entrevistáis a los inmigrantes (cristianos o musulmanes) sobre estos aspectos veréis que son bastante conservadores y que no van a apoyarlos entusiasmados como si lo está haciendo gran parte de la (bien adoctrinada por los medios) población local.
Si volvemos a los tiempos del Imperio Romano en decadencia vemos como acabó promoviendo la emigración de las tribus principalmente godas. Esto, aunque al principio ayudó a compensar la falta de legiones y de campesinos, al final coadyudó en su caida. La pregunta clave es ¿tenemos miedo de que el Imperio caiga? ¿o por el contrario lo deseamos como oportunidad para liberarnos? -
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