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El Mundial de fútbol de Catar se celebra entre el 20 de noviembre y el 18 de diciembre de 2022, y es representativo de la degeneración de las sociedades hodiernas, en particular, lo relacionado con la industria del deporte-entretenimiento.[1] 

Desde hace tiempo, el fútbol, que mueve miles de millones de euros anualmente, es el deporte de masas más importante del mundo; uno de los principales mecanismos para entretener, y entontecer, a la plebe, como los espectáculos del Circo en Roma.[2]

Si bien, en los últimos años, la alianza de las élites occidentales y, en especial, europeas con el fascismo islámico ha provocado una expansión mayor de este fenómeno estupidizador de masas.

Las inversiones de las élites islamofascistas en el fútbol europeo, el más relevante del planeta, han sido colosales, por ejemplo: la compra de grandes clubes (PSG F.C, Manchester City F.C., Newcastle F.C., etc.); la compra de clubes de menor rango (en España: Málaga C.F. y U.D. Almería,); patrocinio y alianza comercial-propagandística con los grandes clubes (en primer lugar, la ingente cantidad de dinero saudí al Real Madrid C.F., con Fly Emirates); celebración de torneos y finales importantes (verbigracia, la Supercopa de España que ahora se juega en Arabia Saudí); y, cómo no, el Mundial de Catar de 2022.[3]

Nadie denuncia esta alianza estratégica, pues ésta va más allá del fútbol (ante todo, militar, USA-OTAN-islam), de manera que en nuestra sociedad resulta imposible hallar críticas al islam y sus élites.[4]

Pero lo mismo sucede con el feminismo en Europa y, especialmente, en el Estado español; por ello, además, están propulsando el fútbol femenino, con la ayuda imprescindible del capitalismo, en nuestro caso, encabezado por una empresa multinacional como Iberdrola.

Conque pocos han sido los que se han atrevido a denunciar esta aberración llamada Mundial de futbol de Catar 2022; y, como buenos lacayos del poder, estos pocos lo han hecho con la boca pequeña.

Empero, este no es mi caso, por tanto, subrayo la denuncia de Amnistía Internacional, que cifra en, al menos, 6500 las personas muertas en la construcción de la infraestructura realizada para la celebración del Mundial de Catar, bajo unas condiciones de esclavitud;[5] así como la legitimización de un estado catarí donde no existen libertades formales ni informales, donde la homosexualidad, igual que la libertad de expresión, está penada, donde existe un patriarcado islámico brutal, donde el individuo no vale nada y debe someterse por completo al poder estatal y religioso, etc.

Aunque, además, hay que condenar la mencionada alianza entre las élites occidentales (USA, UE, Reino Unido, Canadá, etc.) y las islamofascistas (Arabia Saudí, UAE, Catar, Pakistán, etc.); todos Estados imperialistas enemigos de los diversos pueblos y gentes bajo su yugo.

Así pues, resulta imperativo oponerse al islamofascismo, aunque algunos islamófilos (conspiracionistas y extrema derecha) pretendan ocultarlo con sus estupideces antijudías, pues la liberación tanto de las gentes que lo sufren directamente, como de quienes lo hacemos más indirectamente, resulta inviable sin combatirlo, igual que al resto de doctrinas totalitarias.

En este sentido, acabaré este breve artículo denunciando otra terrible ideología promovida, así mismo, con motivo del Mundial catarí de fútbol: el nacionalismo. Los participantes de este evento son las selecciones nacionales, representantes de los Estados-nación más importantes del planeta. Sean republicanos, monárquicos, teocracias islámicas o comunistas, la esencia del Estado-Estados es el poder, materializado a través de un conjunto de estructuras jerárquicas, en primer lugar, sus temibles ejércitos.

Ergo a resultas del Mundial de fútbol de Catar 2022, denunciemos y combatamos al islamofascismo, así como al Estado en todas sus tiránicas expresiones, enemigos del Pueblo-Pueblos.

[1] Otro ejemplo conexo fue el Mundial de fútbol de Brasil del año 2014; véase, Brasil 2014, el negocio del fútbol a costa de un pueblo. (https://rebelion.org/brasil-2014-el-negocio-del-futbol-a-costa-de-un-pueblo).

[2] Por ello, Séneca, consejero principal, entre otras funciones que ejerciera, del emperador Nerón, quien experienció en primera persona las más abyectas degeneraciones, sentenció que “nada es tan ruinoso para el buen carácter como pasar el tiempo en cualquier espectáculo”, en Epístolas morales a Lucilio, Epístola 7.

[3] Muchos profesionales (mercenarios) del fútbol, sobre todo, los relevantes y famosos, también han recibido a título individual cientos de millones de euros por aliarse con dichas élites islámicas. Un ejemplo paradigmático es el actual entrenador, y exfutbolista, del F.C. Barcelona Xavi Hernández, quien estuvo “trabajando” 6 años en Catar; de modo que, conforme a sus propias palabras, siempre ha defendido a sus amos islamofascistas: “Qatar nos ha dado todo, es un país muy fácil para vivir, muy cómodo, acogedor y seguro”. (

https://www.marca.com/futbol/2019/12/11/5df0e229268e3e90318b4628.html) Esto lo dice de un país sin libertades (políticas, civiles, religiosas, de expresión ni de conciencia), donde el 90% de los trabajadores son inmigrantes-esclavos.

[4] Como es natural, la corrupción también ha salpicado al Mundial de fútbol de Catar, en lo que se ha venido a denominar el Qatargate (www.wikipedia.org/wiki/Caso_Qatargate); otra muestra de inmoralidad, corruptelas y concusión de las élites, en especial, las del mundo del fútbol y la FIFA. Dicho lo cual, repito, nadie se ha atrevido a condenar el islamofascismo y su asociación con las élites occidentales en el ámbito futbolístico, así como en los demás.

[5]Véase:https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/blog/historia/articulo/los-muertos-mundial-de-qatar-2022/

https://www.amnesty.org/es/latest/campaigns/2016/03/qatar-world-cup-of-shame/

https://www.infolibre.es/mediapart/esclavitud-obras-mundial-qatar_1_1318789.amp.html.

FUENTE: https://josefranciscoescribanomaenza.wordpress.com/2022/11/14/sobre-el-mundial-de-futbol-de-catar/

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