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  • Autor de la entrada:Álvaro Montefiel Verdaguer

Comentarios acerca de un artículo publicado en Libertad Digital (dejando claro que el autor de este texto también combate, en lo que le toca, el ideario de los responsables de dicho medio de comunicación).

https://www.libertaddigital.com/opinion/historia/se-inventaron-a-mahoma-1276240129.html

Estamos en medio de unas protestas contra el régimen islamofacista de Irán que pueden poner en contradicción todos los régimenes islamofacistas, que empezaron a crecer a partir de la Revolución Islámica de Irán de 1979, y luego el giro conservador que tomó Arabia Saudita. Desde entonces, el fanatismo islámico ha crecido como nunca antes lo había hecho.

Décadas después, vemos como el Islam político está siendo rechazado en Irán y, si este régimen cayese, puede que se diese un efecto dominó que haría que otros regímenes islamistas cayesen.

No olvidemos también, la gran cantidad de apostatas del Islam que están surgiendo como antes en parte gracias al Islam y a que el Islam se ha quedado estancado y es incapaz de adaptarse a los nuevos cambios, pues es un sistema politico-social totalitario disfrazado de religión.

Pero para asegurarnos de que el Islam nunca más vuelva a resurgir, hemos de ir hacia sus orígenes históricos. Orígenes históricos que hasta hace pocos años apenas han sido cuestionados. Esta falta de investigación histórico-crítica del Islam se debe a que los Estudios Islámicos de las Universidades Occidentales han sido financiados con dinero de Estados Musulmanes, como los países del Golfo Pérsico y del Magreb. Además, había y sigue habiendo, un consenso entre los eruditos occidentales de los estudios islámicos que marginan, persiguen y censuran a todo investigador que sea riguroso crítico respecto a los orígenes históricos del Islam u otros temas polémicos como que la sociedad andalusí fue un paraíso multicultural.

Como bien apunta el libro de Robert Spencer, el Islam no creó el Imperio Árabe a través de sus conquistas, sino que hubieron conquistas Árabes que dieron lugar a un Imperio Árabe y este imperio creó el Islam como su religión política de Estado, una que fuese totalitaria, Imperialista, belicista y ultrapatriarcal.

El Profeta Mahoma, como se explica en sus biografías y en los Hadices, no existió como tal. Las evidencias documentales de la época sí apuntan a la existencia de un caudillo Árabe y jefe religioso que encabezó las conquistas árabes, pero nada que ver con el Profeta Mahoma tal y como se le conoce.

La Meca no parece haber sido el origen del Islam, pues no fue el centro del comercio internacional de la época, tal y como apuntó la erudita Patricia Crone. Las mezquitas más antiguas no dirigían su dirección de oración hacia La Meca, sino hacia Petra o Jerusalén, como demuestra el investigador canadiense Dan Gibson. De hecho, La Meca no sale en mapas hasta el año 900dC, y es mencionada por primera vez en el siglo VIII d.C.

Y el Corán parece haberse originado de una colección de textos cristianos que estaban en siro-arameo en la región que corresponde a donde está situada Petra. Y eso que los musulmanes afirman que el Corán es el único texto que ha sido perfectamente preservado.

Todo esto está siendo expuesto en francés, en inglés, en alemán, en árabe y en otras muchas lenguas. Pero no en castellano ni en ninguna otra lengua de la Península Ibérica. Espero que este texto contribuya a que este tema sea difundido. Es la clave para desmontar el Islam, de una vez por todas, en la batalla de ideas.

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