Este documento cardinal, al que llamamos Bases, surgido del Séptimo Encuentro RI, 2023, y elaborado por un equipo, es breve y enjundioso al mismo tiempo, siendo el programa mínimo de la RI.
Voy a proporcionar varios argumentos por los que debe ser no sólo leído sino además estudiado. Y ambas operaciones tiene que ser efectuadas, sugiero, no sólo individualmente, sino además de manera colectiva.
Primero. Es un documento que rompe con el criticismo en boga y hace una propuesta holística en positivo, señalando objetivos y metas. El hipercriticismo actual es negatividad y demagogia, un blablablá desenfrenado que fortalece al sistema de dominación porque no ofrece nada constructivo y porque, con ello, paraliza y desmoraliza a las personas. Es fomentado por el poder con tales objetivos. La critica tiene sentido cuando es la antesala de propuestas transformadoras, pero cuando se convierte en fin en sí misma cayendo en un subjetivismo oscurantista, resulta rechazable y denunciable.
Segundo. Ante los gravísimos problemas, taras y lacras de nuestra sociedad y de la persona de la contemporaneidad, las Bases proporciona todo un sistema integrado e interconectado de propuestas resolutivas, de naturaleza rupturista y revolucionaria. No se queda en el irrealista chorro habitual de promesas “reformadoras” hueras y distópicas, que de nada valen y que nunca se realizan en la práctica. Previendo un desfondamiento global del actual sistema, e incluso la constitución de una situación objetivamente revolucionaria en algún momento del futuro, establece los fundamentos, principios y valores de una nueva sociedad, por los que luchar y para los que vivir. Es decir, prepara la revolución trabajando el factor consciente.
Tercero. En torno a las Bases, a sus formulaciones propositivas, realistas y revolucionarias, se va a ir articulando una contrasociedad, un bloque social de existencia, conciencia, compromiso, convivencia y combate, del que va a emanar una nueva formación social y un nuevo ser humano. Eso se propone ser la RI como comunidad humana, hasta ahora muy escasamente organizada, pero en un futuro próximo estructurada y sustantivada como tal.
Cuarto. En las Bases no sólo hay política y economía, sino también moralidad, valores, vida épica, poesía en actos y virtud personal. Porque el texto está redactado desde la convicción de que no puede haber revolución social sin revolución personal, y viceversa. Frente al “espiritualismo” de pega que promueven algunos mercenarios del actual sistema, de Estado y capitalismo, la RI relanza el sistema de valores del espíritu que habita en el lado positivo de la cultura occidental, desde Sócrates para acá, a fin de que el sujeto se eleve a individuo moral. Dicho sistema es el programa de una colosal revolución axiológica que va a cambiar, radicalmente y para bien, a la humanidad toda.
Ello está en un pequeño libro, de formato reducido y de 91 páginas. Un valor añadido de él es la calidad estética de su portada, expresiva, sobria y medida, serena y magnífica. Porque un punto de programa de la RI es estetizar la vida…
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Leído y estudiado, atrévete a dar el siguiente paso, asociarte a la RI, venirte con nosotros. Tú y quienes hagan el proceso concienciador y comprometido contigo.
