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  • Autor de la entrada:Alicia Ninou Oliveras

Gracias a la labor de «Alish» podemos aprender, al recogerla en este documental, de la visión estudiada y reflexionada sobre la Alta Edad Media de Félix Rodrigo Mora. Un adelanto al que quizá sea su próximo libro, en el que la revolución de los siglos VIII-XI toma el protagonismo frente a las historietas de libros de textos, películas y demás en las que el «feudalismo» es la única y simplista explicación.

Una vivificación de la sociedad convivencial, del afecto mutuo, del entendimiento, junto a los conflictos inherentes a nuestra condición humana, que fue negación del Imperio romano y el inicio en muchos aspectos de la cultura y el sistema de valores de occidente que, aunque en crisis, han llegado hasta hoy. Toda una invitación a investigar para saber más de una época que no tuvo nada de oscura.

Mitos sobre la Edad Media. Félix Rodrigo Mora

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Esta entrada tiene 3 comentarios

  1. Alfredo Velasco Núñez

    Fantástico el documental. Lo único que pretendía apuntar es el argumento de Félix, bastante habitual, de que Cristo no se autodefinía como Hijo de Dios y el culto propiamente religioso fue invención de San Pablo o la Iglesia (como jerarquía eclesial). Dice Félix que Jesucristo se llamaba Hijo del Hombre. Es un misterio dicho título pero confirma que era un ser humano. Sin embargo se llamaba Hijo de Dios y a Dios le llamaba con la palabra aramea «Abba» (papito, apa, papi, papaito…) cosa insólita y bien que blasfema para las autoridades religiosas de su tiempo. En los ambientes mesiánicos de su época la Historia lo era de la lucha entre los Hijos de la Luz y los de las tinieblas con una entera cosmovisión dinámica de la prevalencia de unos sobre otros y una victoria final del Bien sobre el Mal. Jesucristo anunciaba el Reino de Dios y, a los que lo encontraban y se convertían, los llamaba Hijos de Dios, osea, que tenían igual dignidad entre ellos pues todos derivaban filial-amorosamente del cumplimiento de la voluntad de Dios. Pero Jesucristo no podía anunciar, como han hecho otos místicos en que su participación en el ser divino, su divinización, ha llegado a lo mas alto, y, por lo tanto, de seres humanos pasan a seres divinizados, porque las autoridades religiosas los mataban. El ápice de la mística de decir «Yo soy Dios» es la mayor blasfemia. Por eso, ante Pilatos, que le acusaba de mesías, rey de los judíos, e Hijo de dios, el no lo afirmó, sino que dijo: «Tu lo dices» o «Eso dicen». Jesucristo preguntó a sus discípulos, que no entendían obviamente su mensaje: «¿Quién dicen que soy Yo?» Pero su carácter de «Rabbi» (maestro) sólo se transformó en mesiánico tras las apariciones posteriores a su muerte y no para todos los grupos de cristianos, sino la línea que adoptó la posesión por el Espíritu Santo y que acabó en la línea de San Pablo (que tuvo problemas con San Pedro de Jerusalén). Es evidente que el mensaje de Cristo, comparado con la religión judía, supone una culminación que solo puede ser producto de un mesías, cuya prueba, era el hecho de la resurrección a un plano espiritual «visible». Por otro lado, diferente de la divinización mística, por supuesto, está el endiosamiento satánico del que la Historia da ingentes muestras en toda época fruto del poder político, económico, social, etc El fin de la mistica , la unión con Dios, es gradual y nunca completa en esta vida, salvo para grandes personalidades religiosas. Finalmente, triunfó la línea del Espiritu Santo, que es la actual, hasta la segunda venida de Cristo, prevista por el mismo. Otro dato revelador, es que los primeros cristianos no se llamaban así sino «los que están en el camino» cuando el simbolo del camino, la via, hace referencia tradicionalmente a la vida mística (nada fundamentalista ni escriturística sino vivencial). Un saludo.

  2. Leire Saitua Iribar

    Allá por el minuto 40 del documental «Los mitos sobre la Edad Media» dice Felix:

    «Cosmovisión del amor,
    se cree en el enamoramiento.

    Se considera que la situación óptima para el sexo es cuando hay una conexión emocional muy intensa entre el hombre y la mujer (entre las dos personas -el paréntesis es mío-).

    Esto se considera la cumbre del sexo.
    Lo que no significa que no haya el sexo por deseo, sexo por amistad, sexo por aburrimiento… Todas las formas de sexo que ha habido a lo largo de la historia».

    Y me ha evocado el artículo de Karlos Lukas, que se recoge tb en esta misma web
    https://www.revolucionintegral.org/index.php/blog/item/66-conciencia-eros-y-convivencialidad

  3. ivan kurtz

    En este maravilloso documental Félix Rodrigo Mora llama de ley natural lo que yo le presenté hace unos meses como el Derecho Social. Más bien él llama ley natural las raíces tradicionales del derecho espontáneo basado en la ayuda mutua, qui, ya en nuestra era moderna, siglo XVII, comenzó a recibir el nombre de Derecho Social, habiendo sido establecido como una escuela de pensamiento legal en la tesis doctoral de Georges Gurvitch: L’idée du Droit Social (1931), después de lo que la estatolatría enojada trató de desterrar cualquier remanente de la ley natural o derecho social de los estudios jurídicos.
    También coincide Félix Rodrigo Mora con mi opinión de que la reinvención moderna de un derecho romano rediseñado (re-inventado) y arbitrario fue el determinante de la disminución de lo Derecho Social y por lo tanto del triunfo del Estado.

    Y en los países anglosajones se mantuvo sólo en su aspecto formal el COMMON LAW precisamente porque en estos países el derecho romano fue reintroducido muy temprano, a finales de la Edad Media. Lo que fué determinante también para que Inglaterra pudiera, desde el saqueo de la propiedad comunal (la privatización de los recursos comunes), apresentar-se como la precursora de la Revolución Industrial.

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