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Yo pienso que más que el lugar donde se vive, lo fundamental es la coherencia con la que desarrollas tu vida cada día. Si hay contradicciones o aspectos que no comprendes, esto te indica por dónde hay que empezar a explorar y a trabajar. Y para esto no hay recetas universales, cada persona debe recorrer este camino por si misma.
Es cierto que a través de esta exploración la vida en la ciudad se revela como incoherente, con muchos aspectos que no encajan. Pero la ciudad es una extensión del interior de los seres humanos que hacen posible su existencia, la materialización de lo que subyace en su interior.
Es por ésto que cada aspecto cuenta, nuestra forma de vida cotidiana hace que directa o indirectamente influya en el desarrollo de los acontecimientos, de las ciudades y de los pueblos.
Y es por ésto, que en lo rural, encuentras incoherencias igual que puedes encontrarlas en lo urbano. Todo depende de quién habite en ese lugar y de todo lo que llegue de personas lejanas (proyectos de pantanos, minas, autovías…).
En mi caso conozco las dos formas de vida, y creo que es importante conocer las dos para comprender que hay más matices que lo «urbano» y lo «rural». Todo forma parte de una continuidad y de un mismo mundo, el que ha llegado a nuestras manos y que es responsabilidad de cada uno de nosotros su cuidado.
Es más, pienso que en el estado en que se encuentra actualmente el campo (al menos lo que yo conozco) es urgente que cada uno de nosotros nos responsabilicemos del cuidado de una parte. La agricultura convencional (entre otros) está arrasando la tierra y los ríos a pasos de gigante, así como la destrucción de los bosques que va paralela a lo anterior.
Una idea que se puede llevar a la práctica es dedicarse a trabajar durante un tiempo, ahorrar algo de dinero y con éste comprar algunas tierras. Después dejarlas que se regeneren por sí mismas, sin hacer nada. Es espectacular como puede regenerarse la tierra cuando ya no se la maltrata (siempre y cuando todavía quede algo de vida en ella, o en los alrededores). Todo depende de el objetivo que cada uno tenga en su vida, si busca su escapatoria y bienestar personal o su implicación en algo que vaya más allá de sí mismo.
Sobre esto de la regeneración lo que mucha gente no sabe es que en las ciudades se aplican herbicidas cada cierto tiempo sobre las aceras y espacios transitables, si se dejaran de aplicar se podría comprobar como en un tiempo vuelven a brotar plantas entre los espacios que quedan.
A través del recorrido de mi vida hasta ahora he llegado a entender que hay varios aspectos que es importante cultivar y desarrollar vínculos, tres de ellos son: la tierra – naturaleza – universo, los antepasados y el afrontamiento de la muerte.
Espero que os sirva de algo lo que os cuento.
Un abrazo, montse
A modo de curiosidad y relacionado con el tema de la vuelta al campo:
PIERRE RABHI
ERMITAÑOS CHILE
[i]»Ermitaños del siglo XXI» – En la mira / youtube[i]