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  • Autor de la entrada:Vijitâtman

Toda persona tiene el derecho (deber) a la satisfacción orgásmica

conforme a su identidad erótica individual libremente compartida.*

 

Así como el hambre y la sed son una expresión del instinto de supervivencia del individuo, el deseo y la sexualidad son la expresión del instinto de conservación de la especie, de la reproducción.1

Posiblemente es la más poderosa pulsión y energía que nos habita, por su capacidad para crear vida, de generar placer, y de autorregulación. La naturaleza sacrifica en muchos casos individuos de una especie en aras de su supervivencia como tal.

Sin embargo, esta es su concepción más básica e instintiva, más “animal”. El ser humano tiene la capacidad y la necesidad de elevarse por encima de lo instintivo y lo biológico, de utilizar la conciencia para crear cultura en su expresión más real, que es lo que le diferencia de forma significativa del resto de las especies. Como afirma Félix, “es muy diferente desarrollar lo natural, aquellas tendencias o cualidades innatas, a que se nos imponga algo antinatural”.

El ser humano es capaz de vivir su sexualidad de una forma más elevada, inteligente y Consciente. En realidad, el impulso sexual es la fuerza motriz de toda emoción y actividad humana.

La sexualidad es la base, el inicio de la vida relacional, de la convivencialidad. De ahí nace la familia (al margen de su estructura y redes de relación), que es a su vez la base e inicio de la comunidad. De como vivamos y construyamos nuestra sexualidad, depende la estructura familiar y comunitaria, y por extensión, la propia sociedad. 

Desde la pulsión sexual, del deseo, surge la pulsión de amor, que es una forma de actuar y de organizar la sociedad. La integridad del ser humano no depende de los conceptos del éxito social, sino del desarrollo de su capacidad de amar.

Sin embargo, ahora es la cultura del Estado la que modela el sexo y las emociones. Especialistas y expertos psicólogos y sexólogos formados en las universidades controladas por el Estado, son los que nos dicen como debemos sentir y como debemos follar, como a los niños se les enseña a leer. Son las principales armas de la biopolítica, para que como afirma Casilda “la lucha social deje paso a las terapias individuales”, y así dar paso a la tecnosexología de los cuerpos acorazados.

El Poder es la fuerza que se aplica contra la vida, ya que esta es autopoyéctica2 o autorregulada. Y el poder del Estado se inicia con la represión y la devastación del deseo. La represión crea corazas musculares y psíquicas, que a su vez crean una escisión del sistema conciencia-mente-cuerpo, al ignorar las pulsiones y el concepto de autorregulación desde el inicio de la vida.3

Mientras reprime el deseo, el Estado exacerba el sexo físico-genital, y de esa exacerbación surge en realidad la negación del sexo, la hipersexualización y la pornografía como si fueran liberadores, disfrazada de supuesta revolución sexual 4, cuando no son más que los síntomas de esa devastación y represión. Así es como se inicia el dominio del Estado sobre sus súbditos, ya desde la primera infancia.5

Actualmente la devastación y represión ha llegado a su máxima expresión al unirse a algunas de las religiones modernas6, provocando que la actividad sexual, junto a la maternidad,7 está disminuyendo entre los jóvenes a un ritmo alarmante.8

Estas conductas son un claro reflejo de lo que Wilhelm Reich llamó peste emocional, que se inicia ya en la forma en que se da a luz actualmente, o lo que es lo mismo, en la coraza muscular producida por la castración y la represión del deseo y la maternidad natural.9

Otro efecto importante de la represión es inhibir la generación de placer y los efectos de sustancias hormonales y de neurotransmisores producidos por este. En algunos casos, es el efecto de esas sustancias de las que nace un sentimiento como la ternura, el desarrollo de la capacidad de Amar, de entrega, el placer del complacer, el placer de derramarse, que se ve así también castrado, truncado, debilitado…10 Y es de ese derramamiento de complacencia, de la reciprocidad, de donde surge la base material del apoyo mutuo.

La intromisión del poder del Estado y sus cómplices expertos, con la normalización y uniformización de la sexualidad es condicionar y eliminar un parte fundamental de nuestra propia identidad, pues como afirma Rodrigañez: “Las pulsiones, el deseo y las emociones son tan únicas como las huellas dactilares o la cara de las personas.”

Las manifestaciones de nuestra sexualidad aparecen ya en la primera infancia y se mantienen durante toda la vida, hasta la muerte. El Poder no solo lo reprime, sino que lo condena, oculta o ignora y ridiculiza en esas etapas.11

Ahora el Estado construye-deconstruye nuestra identidad sexual tal como se puede encontrar en un manual de un Master en sexualidad humana de la UNED, donde en el capítulo La lesbianización de los cuerpos, afirma: Lo real es un artificio misceláneo. La desestabilización de las identidades ha acabado por afectar directamente a la división simbólica entre los sexos.” (negritas mías).

John Welwood ha creado el concepto de Ternura Deseante, el impulso original bueno e inocente, que nos lleva a la cooperación, al encuentro, a la realización placentera de nuestro potencial… a una sociedad justa, igualitaria y libre, y al mismo tiempo a una actitud y conducta verdaderamente subversiva del sistema interno construido en base a la desconexión del sistema neopatriarcal del Estado.

Por su parte, Gayle Rubin afirma que “una teoría radical del sexo debe identificar, describir, explicar y denunciar la injusticia erótica y la opresión sexual”. Para ello se necesitan instrumentos conceptuales nuevos y diferentes a los del sistema, recuperar la sexualidad original natural, y al mismo tiempo, construir desde ahí nuevas referencias y modelos no represivos ni castradores, a través de nuevas miradas, conceptos, lenguajes… el científico digno de ese nombre debe contribuir con sus acciones a cambiar esa situación para permitir construir una sociedad más sana y equilibrada con la naturaleza del ser humano.12

 

Manifiesto

¿Qué hace el poder en tu cama? Para cambiar la forma de organización social al margen del poder del Estado, basado en lo convivencial, debemos también cambiar las formas de relacionarnos sexualmente, para que el Estado deje de estar presente en nuestras camas.

Punto G, punto A, punto U, punto P… como si fueran botones que apretar para producir determinado efecto mecánico, pero no se acuerdan de la piel, de la mente, ni de la conciencia.

El Estado paraliza y domestica los cuerpos para hacerse dueño de ellos; hay que agitar los cuerpos para agitar la vida y así recuperar la libertad.

La maternidad forma parte de la sexualidad femenina, suprimirla, tecnificarla de forma no elegida voluntariamente es destruirla, ya que es una parte fundamental de la sexualidad de las mujeres.

Hay que erotizar la vida. Airear el sexo centrado en los genitales. Fomentar y permitir la autorregulación. El placer de la autorregulación es lo que mueve la vida, en ningún caso lo hace el dolor de la represión.

Hay que estar siempre del lado del cuerpo, recuperar su inocencia, aprender a jugar en el sexo, y conocer la importancia del juego, de la espontaneidad, de la ternura. Hacer sexo con otra persona, pero nunca contra. Crear una cultura que celebre la vida autorregulada.

No hay que convertir el sexo en un sucedáneo de la masturbación, como se potencia actualmente al centrarse en lo genital. Modifiquemos el lenguaje de la relación sexual (demasiado genital) por un lenguaje sensual, un lenguaje del placer, que incluya la total integridad de la persona.

Cambiar el concepto de penetración por el de envolvimiento para llegar a una verdadera fusión amorosa. (según el concepto de Gloria Steinem). Sabemos que en esa fusión cuerpo a cuerpo está nuestra salvación.

Donde una mujer libre y un hombre libre copulan, no hay ofensa y, si no hay ofensa, no hay daño, y, si no hay daño, no hay mal, y, si no hay mal, no hay pecado. Mi cuerpo es atractivo, sensual y plenamente capacitado para dar y recibir placer.

La sexualidad es algo natural, espontaneo, que genera alegría unificando conciencia, cuerpo y mente, a partir de lo cual surge la ternura y la alegría esencial. La energía sexual no es diferente de la energía espiritual, como saben muchos pueblos y tradiciones ancestrales.

El orgasmo va más allá de su expresión psicofísica, es el abandono genital y mental completo a la experiencia emocional y energética en compañía.

Rechacemos la supuesta verdad de los expertos en psicología y sexología, que niegan la sexualidad natural mientras fortalecen la represión de la dominación, creando sentimientos de culpabilidad por no seguir las pautas de la supuesta “normalidad” mercantilizada.

La represión de la sexualidad crea individuos y sociedades más violentas y agresivas, sin ella, las relaciones se producen de forma más pacífica y amorosa. 

La libre expresión de la sexualidad natural y autoconstruida es en sí misma revolucionaria porque destruye la represión que el Estado necesita para mantenernos sumisos, enfrentados y dominados, y al mismo tiempo nos une de forma fraternal.

Mi sexualidad es pura, inocente y sagrada. Me acepto completamente como hombre~mujer. Acepto mi sexualidad y acepto mi deseo de disfrutar del sexo. Mi genitalidad se expresará según mi sexo, mi sexualidad será única y la expresión de quien soy como persona.

Desarrollaré mi perfección como ser humano a través del perfeccionamiento de mi realidad sexual e identidad como hombre~mujer. Autoconstruir mi sexualidad forma parte de mi autoconstrucción como persona.

Finalizo con el conocido poema de J.A. Goytisolo:

Un hombre solo, una mujer,

así tomados, de uno en uno,

son como polvo, no son nada,

no son nada.

PROPUESTA.- La intención de esta propuesta es provocar y promover el debate sobre un tema que se ha tocado poco por la RI. Creación de un grupo de trabajo que elabore un texto de mínimos que pueda ser suscrito por una gran mayoría de personas. Elaborar un texto o libro con referencias que sean la base para la formación de una visión de la sexualidad desde una perspectiva Integral y al mismo tiempo Liberadora de visiones mecanicistas e ideológicas de la misma. Elaboración de “herramientas” que permitan liberarnos de la domesticación, purificarnos… Aunque he intentado dar la palabra a voces femeninas, me hubiera gustado que esta ponencia se hubiera elaborada con la colaboración de al menos una mujer.

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* Este lema lo recogí en el inicio de la transición, no recuerdo donde.

1 “Hablar hoy del amor materno como una producción del sistema sexual suena a marciano.” Casilda Rodrigañez “La función orgánica de la sexualidad”. Tal vez por este motivo, vivimos un declive conjunto de la demografía y de lo erótico, sustituidos cada vez más por la fecundación artificial y la pornografía.

2 “Los organismos vivos somos seres autopoyéticos: son los que se hacen a sí mismos y se autorregulan. (autopoiésis y autorregulación van juntas).” Humberto Maturana – El árbol del conocimiento, 1986.

Y como explica Casilda Rodrigañez: “Por eso la autorregulación, que es, a pesar de todo, un fenómeno sensible relativamente perceptible y asequible para nuestras mentes, nos acerca a entender el concepto de autopoyésis. La vida, pues, es un sistema autopoyético con capacidad autorreguladora, en otras palabras: ni hay creadores ni hay legisladores externos al sistema.”

3 “Muchos dicen que la lactancia es buena para el sistema inmunológico o es buena para la nutrición, pero ¿quién habla de la lactancia como algo que facilita el proceso de desarrollo sexual oral por tanto como un proceso que mantiene la función de desarrollo sexual? Muy poca gente, y es una realidad que se olvida y que tiene que ver con la represión”. Xavier Serrano Hortelano “Claves para una nueva humanidad”.

4Se utiliza el concepto de «revolución sexual» con relación a ciertos cambios en las décadas de los setenta-setenta del pasado siglo. No fue tal. En realidad fue una revolución genital; no fue “más que la entrega del deseo a lo biológico, a lo instintivo, obviando la conciencia y con ella lo axiológico en la sexualidad en su lado más visible”. (Félix Rodrigo Mora). Sus efectos se pueden rastrear en la miseria sexual actual bajo el disfraz de libertad sexual. La sexualidad abarca todo nuestro ser, no sólo los genitales, ni siquiera solo el cuerpo, ni incluso aunque se incluya la mente. Abarca la totalidad del ser, al margen de como se establezcan las redes relacionales, que entonces serán fuertes, de apoyo mutuo y amor en su sentido más pleno, y que puede, o no, incluir lo que hoy conocemos como amor romántico, que suele ser un proceso psico- físico-químico en nuestro cuerpo, que dura entre seis meses y tres años. Para eso será necesario cambiar nuestro paradigma actual de la sexualidad, y purificarnos de las ideas que los «expertos» al servicio del poder utilizan para la represión y castración de la más pura, hermosa, placentera, y enriquecedora pulsión que tiene el ser humano.

5 “La represión sexual infantil sirve a la función de mantener más fácilmente a los seres humanos en un estado de sometimiento, al igual que la castración de los potros y toros sirve para asegurarse bestias de carga.” W. Reich O lo que es lo mismo, castración y domesticación, pues eso es lo que interesa al Estado para que toda la energía vital, incluida la de gestación de nueva vida, se dirija a la producción en un régimen de trabajo asalariado embrutecedor, semiesclavista, que no deja espacio para la vida erótica, con consecuencias psicológicas que llevan a que cada vez más personas jóvenes se vean obligadas a recurrir a fármacos para poder aguantar dicho ritmo, lo que les castra aún más.

6 El texto “Juntas contra el sexismo y la opresión” del Grupo de Reflexión y Apoyo Antisexista, realiza una crítica a estas “religiones” como un agente más de la represión por “la concepción negativa de la sexualidad y el cuerpo.” Algo que se observa con claridad en “algunas corrientes feministas es a asociar sexo y erotismo con opresión y violencia”. Esta posición ideológica, en realidad socava la naturaleza de las propias mujeres a las que presenta “como si fueran sólo objeto de deseo y no sujetos que desean.” Mas adelante pone de relieva esa “especie de esquizofrenia colectiva porque, por un lado, se crea este clima de miedo, violencia, tensión e impedimentos estructurales, emocionales e ideológicos para una buena relación entre sexos y, por otro lado, el sexo se promueve por todas partes, como una invitación constante. La mezcla de estas dos tendencias es una bomba de relojería y el resultado es una enorme frustración y una degradación y desviación de la energía erótica hacia fines individualistas y de autocomplacencia consumista, cuando de lo contrario podría ser un potente combustible para la cohesión social que necesita una revolución”.

7 “Si la concepción, el embarazo, la maternidad y la crianza son partes integrales de la sexualidad femenina, su represión, es más, su represión social virulenta a cargo de las jaurías, enferma a las mujeres que la padecen. El proceso de destrucción de la maternidad es un infanticidio, porque los bebes son quienes principalmente lo padecen.” Félix Rodrigo Mora “Erótica creadora de vida” Potlatch 2019

8 Enlaces a noticias sobre la menor actividad sexual entre los jóvenes:

https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2020-02-07/sexo-generacion-z-millennial-sexualidad_2438680/

https://www.xlsemanal.com/conocer/sociedad/20190827/sexo-millennials-menos-relaciones-sexuales-independencia-parejas-natalidad.html

https://hipertextual.com/2020/06/nuevas-generaciones-tienen-cada-vez-menos-sexo

https://magnet.xataka.com/en-diez-minutos/estados-unidos-30-jovenes-no-tiene-sexo-futuro-todos-paises

“Este cambio en el comportamiento sexual no parece deberse a cambios en el uso de la pornografía”, ya que “los usuarios de pornografía eran más, no menos, sexualmente activos”, se matiza en este artículo:

https://www.lehmiller.com/blog/2020/7/8/1-in-3-young-men-report-not-having-sex-in-the-last-yearbut-not-because-of-porn

9 En este artículo se puede encontrar una explicación de como la peste emociona tiende a destruir todo aquello que vive: https://www.xavierserranohortelano.com/articulo/la-coraza.php

10 “El placer y el dolor actúan como una brújula de nuestro organismo, indicando ‘lo que va bien y por donde hay que ir’ y ‘lo que va mal y hay que evitar’. Creo que esto es muy importante saberlo, porque sirve para reconectarnos con la integridad primaria, con la inocencia corporal.” Casilda Rodrigañez.

Resulta muy interesante conocer y profundizar en los efectos que producen en nuestro cuerpo y psique sustancias que se producen por el contacto de piel con piel, en el masaje, en la interacción sexual no genital, como la serotonina, endorfinas, prolactina, feniletilamina, oxitocina, dopamina, estrógenos… así como los niveles de receptores andrógenos, o el aumento de niveles del cortisol, producido por la represión de la sexualidad que incrementa y produce el miedo, etc. El desarrollo de la influencia y efectos de estas sustancias va más allá de la intención y espacio de esta ponencia; sin embargo, puede quedar para su estudio por el grupo de trabajo que posibilitará entender sus efectos por quienes no los conocen.

11 Para profundizar en el conocimiento de la sexualidad en la infancia estos pueden ser algunos recursos. El libro “Los juegos sexuales de los niños”. Nicole Dallayrac – Ed. Gedisa 1977, así como este video: https://youtu.be/OBoZ4gOIyVs

Sobre la sexualidad en la vejez, hay algunos videos en youtube:

https://youtu.be/tld2nLkWovs

https://youtu.be/mt298b44Npk

https://youtu.be/YM11DmSW0go

Sin embargo, tienen deficiencias y creo que es algo a investigar por el grupo de trabajo.

12 Algunos libros para profundizar en el conocimiento de la naturaleza sexual del ser humano y su diversidad a lo largo del mundo: “Etnología de la alcoba” Pascal Dibie – Gedisa 1989. “Anatomía del amor. Historia natural de la monogamia, el adulterio y el divorcio.” Helen E. Fisher – Anagrama 1992. “La vuelta al mundo en 80 polvos.” Javier Ortega – Aguilar 2002

 

Apuntes posteriores

“Debemos recordar que era la primera vez que se registraba la secuencia completa y continua de actividad cerebral de un cerebro masculino desde la estimulación inicial al orgasmo. Uno de los objetivos de Barry era comparar con sus estudios previos con mujeres y, por lo que dijo, a nivel de actividad cerebral, «las similitudes eran muchísimo más grandes que las diferencias. Lo único distinto es que, pero esto debemos confirmarlo con más voluntarios, tu hipotálamo no se activó durante el orgasmo, como sí sucedía con todas las mujeres».

El hipotálamo es la zona donde se segrega oxitocina, la llamada hormona del amor, de la que ya se sabía es segregada en mayor cantidad por mujeres que por hombres y también en mayor cantidad durante el coito que en la masturbación. Barry no se atrevía a sacar conclusiones a partir de un único cerebro masculino escaneado, pero afirmaba que «si se confirmaba que el hipotálamo de los hombres no se activa durante el orgasmo auto inducido (como ellos le llaman), sí será una diferencia muy notoria». Varias zonas reaccionaron de manera previsible: el área ventral tegmental productora de dopamina en el mesencéfalo, el nucleus accumbens directamente implicado en el placer, la ínsula donde se procesan el placer y el dolor, la corteza frontal, una zona secundaria de la corteza sensorial llamada operculum, la amígdala, sede de las emociones, y un área llamada formación reticular, todas fueron aumentando su actividad progresivamente a medida que avanzaba el experimento. El cerebelo, relacionado con los movimientos, y la corteza sensorial genital, en el lóbulo paracentral, estuvieron activos desde el principio; la corteza anterior cingulado mostraba poca actividad aunque constante, y el hipocampo se disparó sólo en el momento del orgasmo. Le pregunté a Barry si esto podía implicar que, como el hipocampo está involucrado en la memoria, se activa para hacernos recordar todas las circunstancias que acompañan a un orgasmo, y si es eso lo que nos hace tener recuerdos tan vívidos, y me respondió que «como interpretación es válida, pero no se puede inferir de momento».

(…)

La única sorpresa para Barry fue la inactividad del hipotálamo productor de oxitocina, y un patrón interesantísimo en una parte concreta de la división posterior del giro cingulado asociada en otros estudios al picor. «Es una zona concreta que se activa muy claramente cuando te pica alguna parte del cuerpo, y en tus imágenes vemos que la actividad va creciendo constantemente a partir del tercer minuto. Esto es realmente interesante. Tendremos que confirmarlo con otros voluntarios», me dijo un apasionado Barry.

Por último mencionó otro resultado inesperado al que no le dio demasiada importancia: «Resulta muy extraño que tu corteza visual estuviera muy activa desde el principio. De hecho en las imágenes del minuto uno es la zona más activa con gran diferencia. No se entiende muy bien, porque en principio no estabas viendo nada…». Creo que me sonrojé. De repente recordé otros estudios que demostraban que cuando imaginas algo vívidamente aun con los ojos cerrados se activan las áreas de la visión, y pregunté a Barry «esto… pero si por ejemplo… y es un decir… desde el principio hubiera estado recordando de manera muy presente una escena vivida, digamos, por ejemplo la noche anterior, ¿podría activarse la corteza visual al reconstruir yo las imágenes?». «¡Ah, claro!», me dijo Barry con una leve sonrisa. Glups… al escáner de fMRI no se le escapaba el mínimo detalle…” (la sexualidad masculina es más visual que la femenina)

El sexo es un acto irracional, que suele desencadenarse acompañado de estados emocionales muy intensos. Y nuestro cerebro es malísimo cuando intenta predecir cómo reaccionaríamos ante situaciones futuras emocionalmente nuevas. Siempre que nos describen una situación, imaginamos cómo nos sentiríamos y cómo actuaríamos si se tratara de nosotros, pero a menudo la realidad nos sorprende. Para bien o para mal.”

La ciencia del Sexo – Pere Estupinyà

 

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