Gracias Álvaro por tus reflexiones, todas ellas muy pertinentes y dignas de ser reflexionadas. Me motivan especialmente las críticas porque nos ayudan a mejorar como seres humanos y ya sabemos que la mejora del mundo depende de nuestra calidad humana. El centro tiene que ser el ser humano y todo aquello que hace que seamos humanos en nuestros diferentes planos, eso incluye también la naturaleza, la relación con nuestros iguales, en fin, resumiendo, el universo entero, en mayor o menor medida.
Pido disculpas a todas y todos si no he sido mejor. Durante estos meses de preparación, desde finales del 2014, he puesto toda mi energía, amor e inteligencia al servicio de la buena consecución del encuentro, he acabado extenuado porque he intentado llevar adelante también otros proyectos. Aun poniendo todo mi empeño, tengo muchísimo que mejorar y aprender. Espero recuperarme pronto, cuando llega la tarde no puedo con mi alma.
Sobre el punto 4 creo que también hay que tener en cuenta el después. Tengo entendido que hubo disculpas, y faltan más preguntas, por ejemplo, ¿qué movió a nuestro compañero a actuar así?. ¿Conocemos sus circunstancias personales?. Nos falta conocernos y ante eso todo es más difícil, también como actuar en cada momento para retornar a la concordia. De todas formas, dada la heterogeneidad del grupo, me sorprendió gratamente que los pocos incidentes que hubieron se resolvieron más o menos satisfactoriamente, creo. También hubo momentos preciosos y sólo por eso ya merece la pena organizar algo así, a riesgo que también se den momentos nefastos, fruto de que, como decía Antonio Blay, no funcionamos mal, sino poco. Nunca hay que cesar de actualizar nuestro potencial, es nuestro deber, aunque las cosas no salgan como esperamos, ese es el aliciente para seguir caminando.
Coincido contigo, mis felicitaciones a Sofía, le debo mucho, ella en buena medida es la energía que me ha hecho y me hace seguir, pero no quiero olvidar a otros compañeros que se unieron después a la organización del encuentro y que también me dieron buenos motivos para continuar con este loco y maravilloso proyecto de encontrarnos, porque sobre todo se trata de eso, de encontrarnos y de querernos. Si este encuentro ha motivado a otras personas para que tomen el relevo en la organización del siguiente y nos pongamos las pilas desde ya, entonces ha merecido la pena.
Un fuerte abrazo