• Categoría de la entrada:3º Encuentro 2018
  • Autor de la entrada:Félix Rodrigo Mora

El I Encuentro de Revolución Integral (RI) tuvo lugar en 2015, en unas circunstancias sociales, políticas, culturales, emocionales e internacionales notablemente diferentes a las actuales, mucho menos favorables al ideal y a la idea de la transformación integral del individuo y la sociedad. El II se celebró en 2016, con un contexto similar al anterior. En 2017 no hubo convocatoria y en el presente año se desea que tenga lugar el III Encuentro, a principios del mes de octubre .

Los trabajos y ponencias que se presentaron en la convocatoria de 2015 están reunidos en el libro “I Encuentro de Reflexión sobre revolución integral. Recopilación de textos”. Es éste un sólido volumen de 513 páginas con 52 aportaciones, que tratan de decisivos asuntos de actualidad, políticos, internacionales, del sujeto, etc. Muchos de ellos son de una gran calidad en los contenidos y significativa elegancia estilística,  marcando la línea del proyecto y programa RI.
 
El acaecimiento de 2016 tiene asimismo su libro, “II Encuentro de Reflexión sobre revolución integral. Recopilación de textos”, 340 páginas, que complementa y desarrolla lo recopilado en el volumen del año precedente. En consecuencia, sugiero a las amigas y los amigos que estudien con interés y dedicación estos dos libros.
 
Con ellos, así como con las aportaciones y colaboraciones que se han ido atesorando en la página de Revolución Integral, ahora se está trabajando en un Manifiesto que, en su primera versión (habrá otras, que lo irán desarrollando y actualizando), desea aportar una interpretación holística a la vez que compendiada de lo que ofrece a la comunidad popular el proyecto RI .
 
Pero sería incurrir en un error de intelectualismo, en un reduccionismo contrario al meollo del ideario integral (por su propia naturaleza global, así pues, dirigido al todo –finito- de la persona, al todo –finito- de la vida social  y al Todo cognoscitivo, axiológico y transformador, épico y sublime) limitar el I y II Encuentros a los textos discursivos y reflexivos mencionados. De igual significación fue la parte convivencial y relacional. Ésta alcanzó a ser un éxito enorme, un logro maravilloso, que satisfizo las necesidades emocionales de la gente asistente.
 
Las personas participantes se relacionaron y conocieron, trabaron amistad y establecieron entre sí magníficos lazos afectivos sobre la base del cariño mutuo y la cooperación. De ello han ido saliendo iniciativas de trabajo en común, entre las que destacaré una, la edición del libro “Ética y revolución integral. Reflexiones para una sociedad convivencial”, que se gestó en el II Encuentro. Pero también, conviene insistir, han resultados numerosas relaciones amistosas, se han establecido lazos y vínculos personales de variada naturaleza e incuso han nacido niños como fruto de algunos. En conjunto, hemos hecho una contribución significativa a articular convivencialmente la vida social, lo que es uno de los más notorios modos de resistir al capitalismo-Estado y preparar las condiciones subjetivas de la revolución.
 
El componente relacional es decisivo, por sí mismo y porque constituye, digámoslo de nuevo, la base misma de la revolución holístico-total con que estamos comprometidos. En efecto, no puede haber superación comunal-autogestionada del capitalismo ni extinción democrática-revolucionaria del Estado sin forjar (antes, en el choque revolucionario y después de él, en la nueva formación social) relaciones interpersonales muy sólidas y muy ricas, cuya substancia ha de ser la amistad, el afecto, la simpatía, el cariño y el espíritu de servicio de unos a otros. En ello, y en el desarrollo de las capacidades y cualidades del ser humano, que se autoconstruye como sujeto de virtud, es decir, como yo que realiza -de manera finita, pues somos humanos y por tanto contradictorios, bipartidos e imperfectos- la excelencia dentro de sí desde sí y por si.
 
Nótese que el proyecto de RI no posee estructura organizativa. Ello es así porque cree y confía, sobre todo, en el individuo y en la libertad individual, esperando muchísimo de la creatividad personal, ejercida con responsabilidad, generosidad, abnegación, olvido del interés particular y sociabilidad. Porque ese individuo autocentrado en su mismidad trascendente es de manera natural sujeto convivencial, conforme a lo que se ha denominado individualismo comunal o colectivista. De ese modo, atendemos a la doble naturaleza del ser humano, individual y grupal. Esto nos aparta del actual sistema en el que el sujeto es construido (destruido) desde fuera, siendo manufacturado y confeccionado al mismo tiempo como entre gregario y egocéntrico, como elemento de rebaño y criatura asocial, según conviene al sistema de dominación.
 
Así pues, en este III Encuentro quizá habría que prestar especial atención a lo emotivo y afectivo, a lo relacional y convivencial, a la alegría de estar juntos y al festejo comunal de nuevo tipo, revolucionario. Así podría irse constituyendo una propuesta realista, efectivamente superadora de los vandálicos males impuestos por el actual régimen de dictadura, entre los que destaca la soledad, con sus secuelas inevitables de frustración emocional, infortunio erótico, tristeza profunda y depresión maligna, lo que lleva a la ruina de la persona, en particular de las mujeres. Quienes arguyen que la soledad es el gran mal de las sociedades contemporáneas no andan muy descaminados. Desde tal estado de cosas se explica el consumo ya desmesurado pero aún así creciente, de alcohol y drogas artificialmente euforizantes, de ansiolíticos y antidepresivos, en particular entre las féminas jóvenes y de mediana edad.
 
Todo ello es, por decirlo con una palabra que describe una realidad cada día más obvia, feminicida. Por tanto, tendría que prestarse, en el III Encuentro, una atención particular a esta inquietante realidad, la del conflicto interpersonal inducido desde el poder/poderes constituidos y las consiguientes carencias emocionales y vivenciales terribles que ello lleva aparejado. Sobre todo, hay que considerar la forma, tan devastadora, que adoptan en las mujeres. Éstas están siendo llevadas hacia una situación límite con la depresión como gran mal de nuestro tiempo.
 
Las mascaradas “reivindicativas” y la demagogia institucional, urdida por el Estado y los partidos políticos, cuyo núcleo publicitario afirma que “estamos conquistando la liberación de la mujer”, cada día es más incapaz de ocultar la verdad observable, a saber, que lo que efectivamente se está construyendo desde el poder es un patriarcado de nuevo tipo, peor que el precedente, con el ente estatal ejerciendo de “pater familias”  y con las mujeres entregadas inermes a los horrores del trabajo asalariado, la monetización absoluta de la vida colectiva y la dictadura de las y los muy ricos, a la soledad, la depresión, las drogas legales e “ilegales”, la persecución del sexo heterosexual, la demonización de la maternidad, el invierno demográfico y la desintegración corporal y espiritual. A ello debe enfrentarse también el Encuentro de este año.
 
Empero, lo más importante es comprender que éste se convoca en unas condiciones sociales, políticas e internacionales mucho mejores que las de los dos anteriores. Para empezar, el proyecto multi-subvencionado (con sus telepredicadores dia y noche vomitando mentiras y maldades desde la caja tonta), urdido por los más tenebrosos poderes del Estado para ahogar en germen la maduración de la revolución, que en 2015 estaba en su momento de mayor fuerza, hoy, tres años después, yace por los suelos, corroído por la confusión y la melancolía. En parte por sus patéticas torpezas y contradicciones internas, en parte por los cambios enormes en la situación interior e internacional, que en mucho nos favorecen, y en alguna medida por nuestro audaz obrar.
 
En el presente el sistema de dominación carece de proyecto sólido, estratégico, para el manejo y control de las clases populares. Está a la defensiva y semi-paralizado, lo que nos permite, al menos por el momento, avanzar sin adversarios de importancia, con el añadido de que en los principales asuntos la evolución de los acontecimientos nos está dado la razón, a la vez que se la niega a nuestros brutales perseguidores.
 
Quisieron destruirnos y no lo han logrado. Más bien al contrario, nuestra fuerza y madurez, riqueza argumental y presencia social, es hoy mucho mayor que en 2015, a la vez que las de nuestros enemigos, que llevan años calumniándonos, censurándonos, boicoteándonos y amenazándonos al dictado del CNI (la CIA española), declina día tras día.
 
En consecuencia, los próximos años serán, probablemente, de grandes logros y avances, o al menos de grandes oportunidades. Para provecharlas tenemos que vernos y reunirnos en el III Encuentro RI, a fin de constituir allí nuevos o renovados lazos relacionales, desde los que ir construyendo nuevas actividades transformadoras, o bien para afianzar los existentes, que son ya muchos y muy buenos.
 
Notas:
1- Para los detalles y la inscripción hay que visitar la web “Espacio de reflexión sobre Revolución Integral”.
 
2- Conviene enfatizar que Revolución Integral es únicamente un sistema de ideas más o menos compartido y un espacio inmaterial para propiciar el encuentro, por lo que carece de línea oficial, más allá de las coincidencias entre quienes en él se sitúan. Por tanto, nadie está obligado a admitir los contenidos del Manifiesto ni mucho menos a popularizarlo. En la cosmovisión de RI sólo posee significación la convicción interior y la libertad de conciencia individual. Con todo ello recuperamos, relanzamos y realizamos lo que es el meollo mismo de la parte positiva de la cultura europea y occidental, cuando ésta está siendo ferozmente atacada con productos foráneos, a menudo totalitarios y neo-fascistas, introducidos por el gran capitalismo globalizador europeo y la UE, que hoy son el enemigo número uno de su propia cultura.

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