Adjunto un extracto de traducción de texto «Eligiendo la Vida» que he puestop enel apratado de 5G, en el que hay links a estudios internacionales sobre las mascarillas.
«Las medidas que se han puesto en marcha, y aceptadas sin lugar a dudas, son ineficaces, destructivas y anti-vida.
Las máscaras no protegen al usuario. Las máscaras médicas son ineficaces contra los virus, y las máscaras de tela les proporcionan un caldo de cultivo. Un estudio de 2015 en el British Medical Journal(https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4420971/pdf/bmjopen-2014-006577.pdf)] encontró que los trabajadores sanitarios cogían virus de sus pacientes 13 veces más a menudo si llevaban una máscara de tela que si llevaban una máscara médica, y un estudio chino (https://onlinelibrary.wiley.com/doi/epdf/10.1111/j.1750-2659.2011.00198.x) encontró que usar una máscara médica no protege más contra los virus que no usar ninguna máscara en absoluto.
La Organización Mundial de la Salud advierte (https://upd.edu.ph/wp-content/uploads/2020/02/advice-on-the-use-of-masks-2019-ncov.pdf) que el uso de una máscara médica «puede crear una falsa sensación de seguridad» contra COVID-19 y que «no hay pruebas disponibles sobre su utilidad para proteger a las personas no enfermas».
El respirador N95, recomendado para trabajadores sanitarios, requiere capacitación para usarse correctamente y «sin capacitación, las máscaras no sólo podrían exponer a los trabajadores al virus, sino también bajar su nivel de alerta creyendo que están protegidos», según los médicos de la Escuela de Salud Pública de Harvard (https://www.statnews.com/2020/04/16/n95-masks-training-needed-protect-against-covid-19/ ). En la práctica, incluso la máscara N95 se ha encontrado ser ineficaz en la prevención de la transmisión de virus. Una revisión de seis estudios clínicos, publicados en el Canadian Medical Association Journal (https://www.cmaj.ca/content/cmaj/188/8/567.full.pdf), encontró que los trabajadores médicos cogieron virus de sus pacientes con la misma frecuencia cuando usaban respiradores N95 como cuando usaban máscaras médicas ordinarias.
Las máscaras son dañinas para el usuario. El COVID-19 mata causando hipoxia grave (niveles bajos de oxígeno en la sangre). Las personas que usan máscaras vuelven a respirar parte del aire exhalado, lo que reduce la cantidad de oxígeno que respiran. «Usar mascarillas conlleva una serie de cargas fisiológicas y psicológicas. Éstas pueden interferir con el rendimiento de las tareas y reducir la eficiencia del trabajo. Estas cargas pueden incluso ser lo suficientemente graves como para causar condiciones potencialmente mortales si no se mejoran», escribió el autor de un artículo de 2016 en The Journal of Biological Engineering (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4748517/pdf/13036_2016_Article_25.pdf). Cuando el respirador N95 se probó en uso en el 2010 (http://rc.rcjournal.com/content/55/5/569/tab-pdf), los «niveles de oxígeno y dióxido de carbono en el espacio muerto fisiológico * no cumplían con las directrices ambientales del lugar de trabajo de la Administración de Seguridad y Salud en el Trabajo».
(* El espacio muerto fisiológico incluye todo volumen de aire que debería intervenir en el intercambio gaseoso, pero por motivos fisiológicos, patológicos o variables no ocurre este proceso.)
Los ventiladores no funcionan y son dañinos. El Dr. Cameron Kyle-Sidell renunció a su trabajo en la Unidad de Cuidados Intensivos del Centro Médico Maimonides en Brooklyn porque se le requirió que pusiera a sus pacientes de COVID-19 respiradores que sentía que los estaban matando porque la presión del aire estaba dañando sus pulmones. Todos sus pacientes con coronavirus tenían hipoxia grave pero los músculos respiratorios sanos: necesitaban oxígeno, dijo, pero no presión.»!