La Abuela Grillo, es un cuento autóctono de la comunidad indígena ayoreo:
[i]“En un principio la abuela de los ayoreo era un grillo llamado Direjná, el grillo más grande de la laguna, era la dueña del agua y donde sea que ella estaba también estaba la lluvia. Una vez la Abuela Grillo cantó tanto que inundó el territorio donde estaba establecido el pueblo, enojados sus nietos le pidieron que se marchase. Y eso hizo, por donde pasaba dejaba un rastro de ríos y lagunas.
Entonces llegaron los días de calor y se comenzaron a secar los cultivos, cuando sus nietos se dieron cuenta fueron a buscar a la Abuela Grillo siguiendo su rastro para que volviera la fertilidad a su tierra”.[/i]
Para los ayoreo, la palabra tiene poder y este mito solamente puede ser narrado en tiempos de sequía para convocar a la lluvia.